Se complica la fecha prevista para el alza del pasaje del bus urbano en Quito de 25 a 35 centavos de dólar, después de que el presidente de la Comisión de Movilidad, el vicealcalde Santiago Guarderas, anunció la realización de un informe desde la Procuraduría Municipal, que se hará esta semana y cuyos resultados serán los que den paso al beneficio, previamente estimado para el próximo 1 de marzo.

“Hay evidencias de que no se han cumplido las veintiocho adendas de calidad a las que se comprometieron los transportistas, y sin esto no habrá alza de pasaje. Debe haber un cambio sustancial, un antes y un después en la calidad del servicio”, manifestó.

Las adendas se firmaron en enero e incluían requerimientos como la afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de los conductores, la instalación de una caja común, un sistema GPS que se conectará al sistema integrado de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), entre otras acciones.

Sin embargo, tras el inicio del proceso de revisión de cumplimiento la semana pasada, se determinó que solo el 70 % de los acuerdos se han llevado a cabo y que menos del 50 % de las 3.000 unidades han hecho las mejoras físicas necesarias en cuanto al equipamiento técnico requerido.

No obstante, para el gremio de transportistas, que agrupa a sesenta y cinco cooperativas, posponer el alza no es ni siquiera una opción. Así lo explicó Jorge Yánez, titular de la Unión de Operadoras de Transporte Urbano. “Llevamos diecisiete años sin alza del pasaje. Firmamos con el Municipio, nos comprometimos, hemos hecho fuertes inversiones pese a las pérdidas sufridas por la pandemia y la reducción del aforo. Estamos listos para operar y hemos cumplido con nuestra parte del convenio”, sostuvo.

Con él concordó José Quluquinga, de la cooperativa Cotocollao, quien señaló que, debido a las intervenciones en los buses, solo el 70 % de la flota está en funcionamiento. “Se ha invertido miles de dólares en las renovaciones, ¿y ahora nos dicen que no se alzará el pasaje? No puede ser”.

El gremio no descarta tomar acciones legales e incluso convocar a una paralización temporal en caso de que la fecha establecida no se cumpla.

Para el concejal Fernando Morales, el anuncio del acuerdo fue prematuro. “Primero se debieron asegurar las mejoras y luego aprobar el alza”, opinó. Añadió que se debe revisar el valor propuesto del pasaje hacia parroquias como Tababela, El Quinche y Checa, pues la tarifa sube hasta $ 2 sin una justificación técnica adecuada.

Se estima que el informe de la Procuraduría sea presentado la próxima semana ante el Concejo Metropolitano. 

Pugna por la plataforma GPS

Una queja del gremio de transportistas es que, pese al cumplimiento de la instalación de los equipos GPS en un porcentaje de las unidades, aún no está lista la plataforma de transmisión de datos desde la Secretaría de Movilidad. Esta servirá, según la cartera municipal, para controlar la velocidad, el kilometraje y el aforo en los buses.

Al respecto, Guillermo Abad, secretario de Movilidad, indicó que esta semana empezarán con la prueba de transmisión de datos, y que esta estará conectada antes de la fecha máxima del plazo establecido, que es el 24 de febrero.

Para Yánez, no obstante, la situación deja en entredicho la parte del convenio del Cabildo. “Ni siquiera tenían la infraestructura lista. Nosotros sí tenemos la capacidad de conectarnos cuando nos digan”, señaló.

Pese a ello, las quejas ciudadanas continúan. Se han emitido al menos 400 denuncias de incumplimiento del aforo de pasajeros hasta inicios de febrero.