
Sicariato junto a unidad educativa en La Libertad alarmó a alumnos, docentes y padres
Un hombre fue asesinado por sicarios y otro quedó gravemente herido
El cierre de la jornada vespertina del martes 10 de junio de 2025 se tornó en una escena de horror frente a la Unidad Educativa Antonio García Cando, en el barrio 5 de Junio, del cantón La Libertad.
A las 18:10, un hombre fue asesinado a tiros frente al plantel, en un hecho que sembró el pánico entre estudiantes, docentes, madres y padres de familia que se encontraban en el lugar.
Según testigos, los alumnos recién salían del establecimiento cuando se escucharon varias detonaciones. Dos sujetos a bordo de una moto abrieron fuego contra un automóvil azul con vidrios polarizados, cuyo conductor intentó huir sin éxito.
El vehículo terminó estrellándose contra el muro perimetral de la institución, a escasos 20 metros de la puerta principal.
Dentro del automóvil se encontraba Joel Arturo Parrales, quien viajaba como copiloto. Al intentar escapar a pie, fue perseguido por los sicarios y ejecutado con un disparo en la cabeza en plena vía pública. Su cuerpo quedó tendido a la vista de decenas de testigos, incluidos infantes.
Conductor terminó herido y es testigo clave
El conductor del vehículo, Kleiver Acosta, de 21 años, resultó gravemente herido. Fue auxiliado por moradores del sector, quienes lo trasladaron de urgencia a una casa de salud, donde está con resguardo policial. Se presume que podría ser testigo clave en la investigación.
“Fue espantoso. Algunos padres que esperaban a sus hijos se tiraron al suelo para protegerse de las balas”, relató uno de los presentes. Otra vecina añadió: “La gente salió corriendo a refugiarse en las casas cercanas. Por suerte, no hubo estudiantes ni padres heridos. Los sicarios huyeron rápidamente en la moto”.
Según informes preliminares, Parrales tenía un local de venta de licores en un barrio del cantón. De acuerdo con registros policiales, tenía antecedentes penales por tenencia y porte de armas de fuego.
La Policía Nacional investiga quiénes son los responsables, mientras la comunidad educativa exige mayor seguridad en los alrededores del plantel. El hecho ha reavivado el temor entre padres y docentes, quienes claman por protección ante la creciente violencia en Santa Elena.
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