Editorial: Un secreto a voces

La ‘mano negra’ de la política también ha logrado involucrarse, con fines protervos, en la negociación de millonarios contratos

El caso Purga terminó por ‘oficializar’ una verdad que muchos conocían: la interferencia de la política sobre la justicia, con protagonistas que nadie hasta ahora se había atrevido a denunciar. Un mal que, por años, ha estado blindado con el silencio de autoridades, evitando que a nivel jurídico se tomen decisiones confiables, eficaces y transparentes.

Pero no es el único secreto a voces que corroe el funcionamiento del país. La ‘mano negra’ de la política también ha estado presente en otros campos, en donde sin control de autoridades y suficiente veeduría ciudadana, ha logrado involucrarse, con fines protervos, en la negociación de millonarios contratos, en el manejo de empresas estatales, hospitales, puertos y en el impulso de obras no justificadas.

En este país también es un secreto a voces la inoperancia, tal vez intencionada, de las autoridades de control, que no logran hacer que autoridades y políticos, que deberían ser un ejemplo, paguen los impuestos que deben al Estado. Y de otros que, teniendo una ‘venda sobre los ojos’ no hacen nada para desestabilizar y desmontar al crimen organizado. Nadie dice ni denuncia nada, pese a que se sabe todo sobre esta corrupción. En el país se ha perdido la vergüenza, el pudor.