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¿Indignados o culpables?

Avatar del Roberto López

La culpa es de ustedes que dizque hacen las leyes, indignados hijos de… el yugo.

La escoliosis puede ser incapacitante, pues anula el sistema muscular e inmoviliza el funcionamiento de los pulmones. Pero la estupidez inmoviliza el cerebro hasta el punto de hacernos tocar fondo. Además de sufrir la vergüenza de tener autoridades con grillete electrónico (que de paso, no sirven para nada), resulta que los miembros de la banda delincuencial que nos atracó, pueden candidatizarse para gobernarnos. ¿Las hetairas dirigen conventos?

La culpa es de ustedes que dizque hacen las leyes, indignados hijos de… el yugo. Habiendo tenido 4 años para cambiar el sistema legal correísta, solo se “indignan” y dicen: “…no puede ser que sinvergüenzas quieran hacer política”, o “es… denigrante que tales personajes quieran incursionar en política”. (Expreso, agosto 11, p. 2).

Los únicos que hubiesen podido impedir la candidatura de los roedores investigados por pillos son ustedes. Para eso ganan sueldo, no para ir a indignarse a la Legislatura. A raíz de la consulta y en acatamiento de la voluntad popular debieron impedir que nadie investigado por corrupción pudiera candidatizarse. Por tanto, tenían que hacer una reforma al Código de la Anti-democracia prohibiendo la candidatura de los movimientos políticos cuyos integrantes a nivel directivo se encontrasen investigados por corrupción en el ejercicio de funciones publicas.

Miren a Chile: en el 2008 había candidatos a alcaldes acusados por delitos como fraude al fisco y malversación de fondos públicos. Era el caso de Antofagasta y Llanquihue. En la primera, el alcalde en ejercicio fue acusado por el delito de fraude al fisco con fecha 24 de julio de 2008 y desde ese momento no solo quedó suspendido de su cargo, sino que fue impedido de repostularse. Presentada su candidatura, fue rechazada por el Servicio Electoral de Antofagasta, al carecer de los requisitos habilitantes para ser candidato. (Barrientos I., 2011).

-¡No! Es antidemocrático que se prohíba la participación ciudadana. -Ya pues…, ya está bien. ¿Hasta cuándo comen cuento? Ya están grandecitos… ¿no?

Otra prueba de que ser bachiller no es suficiente para legislar.