Fue un honor acompañar cerca de 20 organizaciones que hicieron posible la constitución del Consejo Consultivo de Personas con Discapacidad, liderado por el Municipio de Guayaquil, la concejala Luzmila Nicolaide y el secretario Vicente Torres.

En el tema discapacidad es indispensable comenzar por entender qué es la diversidad humana y por qué esta se puede convertir en rechazo e incluso crueldad. ¿Cuáles son las nuevas definiciones de discapacidad, los sentimientos y las luchas que han permitido avanzar y el rol protagónico de las propias personas con discapacidad, sus padres y las organizaciones con vocación?

La diversidad es maravillosa, el mundo es una explosión de diversidad. Los olores y los colores son distintos, los frutos que da la tierra son variados. Hay decenas de miles de animales que se diferencian entre sí, como las plantas y flores, y los paisajes y los climas. Cuando hablamos de diversidad entre los seres humanos nos referimos a las distintas etnias y al color de la piel, a personas con distintas creencias religiosas u orientaciones sexuales o que hablan distintos idiomas, a personas con discapacidades y a ciudadanos de distintas condiciones socioeconómicas. La lista se podría alargar…

Sobre la inclusión, desde la época del rechazo total, pasando por la integración, es un concepto totalizador y lo que ahora prevalece es la aceptación de la diversidad, el respeto de los derechos individuales, colectivos, abarcando la educación, la infraestructura urbana, las comunicaciones accesibles, las facilidades del transporte y muchísimo más. Hemos avanzado: hay parqueos especiales, traductores de lenguajes de señas, derecho a la votación, veredas accesibles a sillas de rueda, pasos peatonales con rampas… y hoy por hoy hasta la Aerovía es inclusiva. Los avances tecnológicos son también innumerables. La humanidad solidaria, la ciencia y la buena política se deben unir.

Estos logros implican un activismo civil potente y sistemático pero inteligente y equilibrado. Las luchas que incluyen violencia, extremismos, discriminación de otras causas desacreditan nuestros ideales.