Temporalidad (II)
Debe formarse a la juventud con el propósito de estructurarla, guiándola por la ruta del amor racional, el conocimiento de sus potencialidades, el respeto y el cumplimiento de sus responsabilidades y obligaciones
Ante este enfrentamiento disquisicional sobre el destino de un no nato fruto de un embarazo conflictivo, como lo es aquel que es el resultado de una violación, los legisladores, bien remunerados, muy orondos y algunos de ellos ignorantes del tema que están legislando desde su curul, tratan a lo ‘magister dixit’ de establecer cuál es la mejor prescripción en relación al tiempo que este debe durar antes de autorizarse su correspondiente interrupción.
A manera de alternativa frente al aborto intencional, quisiera comentar que a lo largo de mi vida profesional he conocido algunos eventos violatorios intrafamiliares que se resolvieron respetando tanto el rechazo de la madre hacia su vástago engendrado en condiciones anómalas, como su vida, habiéndose tomado la determinación de mantener la gestación hasta el final.
Llegado el momento del parto y una vez terminada la atención neonatal, entregaban al infante que era trasladado a donde una pareja que lo estaba esperando y, recibiéndolo, se quedaban con él en calidad de flamantes progenitores. En estos eventos se guardó la reserva del caso, la parturienta desconoció a dónde llevarían a su hijo y la pareja que lo recibió no supo nada acerca de su procedencia, toda vez que la madre, rechazando a su hijo, lo toleró, protegió y alimentó durante 40 semanas, para luego, sin sacrificarlo, entregarlo, desembarazándose de una experiencia sexual negativa pero sobre todo preservando la vida del nuevo ser.
Debe formarse a la juventud con el propósito de estructurarla, guiándola por la ruta del amor racional, el conocimiento de sus potencialidades, el respeto y el cumplimiento de sus responsabilidades y obligaciones.
Me enorgullece haber impartido durante 52 años lo que yo denominé Curso de Educación para el Amor, el cual abarcaba todos los aspectos genéticos, anatómicos, psico-biológicos, endocrinológicos, sentimentales, emocionales, sociales y económicos que tenía que enfrentar la juventud, con miras a consolidar una familia sólida, llena de fortalezas y lista para enfrentar los retos de la vida moderna en pareja.
Y sigo andando…
