No durará el absurdo e inverosímil intento de la pareja de ministros que visitaron un establecimiento educativo de esta ciudad, con el descabellado propósito de reanudar la enseñanza presencial entre nosotros.

Increíble y al mismo tiempo inadmisible la reactivación de un ciclo educativo que finaliza, cuando el intento debería hacerse en la sierra ahora que se inicia el año lectivo, salvo que esos dos funcionarios hayan querido convertirnos en una probeta de ensayo colocando a los “monos” en su interior para ver si se enferman o se mueren y de acuerdo a ello, tomar decisiones.

Dudo de los conocimientos de salud de la ministra Romo, pero resulta inadmisible que el ministro de Salud haya tenido el valor de integrar con ella un “dúo” y al unírsele, entonar una triste marcha, causando asombro al no haberse percatado aún de la situación crítica que vive el país y la propia ciudad capital, en donde la indisciplina genera contagiosidad y muerte.

No se abrirán las clases presenciales en Guayaquil y a este respecto, nuestra alcaldesa con sus arrestos y con su carácter firme y determinante, orientado hacia el bien, la protección de sus habitantes y la seguridad de la urbe, cuenta con nuestro absoluto y total respaldo; y en coro los guayasenses y quienes habitan en la Perla diremos: “la muerte de nuestros niños no pasará”.

Luego de dos semanas de cursos presenciales reiniciados en 41 colegios de Alemania, se produjo un repunte severo de contagios. Israel, envalentonado por la caída de las tasas de infección, reabrió precipitadamente los centros escolares e intentó volver al sistema de clases presenciales, habiendo reconocido que este fue un “error” y un “gran fracaso” y que por motivos de seguridad infantil no debería repetirse en otros países.

Se habrá enterado el “dúo” que el virus se extenderá de las escuelas a las casas de los escolares e infectará a cientos de estudiantes, maestros y familiares, provocando un ataque renovado del coronavirus. Ministros de Gobierno y Salud: compórtense como funcionarios serios, responsables y con criterio. Su plan piloto se estrelló.

Y sigo andando…