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Obstáculos

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"El Ministerio de Salud ha emitido un comunicando entorpeciendo este proyecto con recomendaciones, algunas absurdas"

Hay un estancamiento en relación con las acciones que debieron ejecutarse para continuar con la reducción de la agresividad de la pandemia que nos tiene severamente agobiados desde hace 1 año.

Enfrentamos, por una parte, el fruto de una planificación inadecuada en cuanto se refiere a su manejo y a la pésima atención a los equipos de salud que han laborado, en varias oportunidades, carentes de todas las medidas de protección, lo cual favoreció el contagio de sus integrantes, con la consiguiente mortalidad que tanto lamentamos; todo esto, aunado a la mala planificación del aporte terapéutico para un adecuado manejo de los cuadros clínicos de carácter crítico que se han presentado a causa del COVID-19, en los cuales se observó la carencia de sedantes, anestésicos y otros, y últimamente hasta un tráfico de influencias en la aplicación de las vacunas que llegaron al país.

Todo esto motivó en cuanto a la participación de la empresa privada, una serie de trabajos en las clínicas para ampliar las áreas de atención, adquirir los equipos necesarios y conseguir el personal capacitado que pudiera encargarse de su funcionamiento; sin embargo, la lucha contra una ciudadanía indolente e irresponsable que ha favorecido la circulación del virus con el aumento de los casos y la contagiosidad, ha permitido que se mantenga una lucha sin cuartel con resultados pobres por obvias razones. El virus sigue circulando, contagiando y matando.

La vacunación es mandatoria y nuestra alcaldesa, con los arrestos que la caracterizan, inició una campaña para proteger cuando menos a una parte de los guayaquileños, habida cuenta de que en los momentos actuales mueren 10 por día a causa de la pandemia.

El Ministerio de Salud ha emitido un comunicando entorpeciendo este proyecto con recomendaciones, algunas absurdas. No quisiéramos pensar que el nuevo ministro, competente, valioso y con una trayectoria intachable, esté cayendo en las redes de esa kikuyesca burocracia que todo lo entorpece, dado su experticia en crear dificultades para vender facilidades. Sr. ministro: ¡nos urge vacunarnos!

Y sigo andando…