Luis Sarrazín Dávila | Opiniones laborales
Sería interesante que los androides atrabiliarios que vegetan en la Asamblea se dediquen a trabajar por el país
Con motivo del ‘acoso Laboral’ hemos tenido la oportunidad de escuchar una serie de criterios que en lugar de aclararnos sus vericuetos han producido mayores y complicadas conclusiones que inciden en lo relacionado a la practicidad y aplicabilidad del tema.
Analizado el concepto obrero-patronal o jefe-subalterno, se observa cómo el hombre, lejos de actuar interpretando de una manera simplista los hechos y conceptos, se ha complicado elaborando una legislación oscura que se aparta de un actuar transparente basado en la simple razón y lógica.
Un asistente administrativo de bodega que acaba de salir del trabajo recibe una llamada en la que se le indica que ha llegado un camión con medicinas que deben ser ingresadas y que se requiere su presencia. ¿Acoso laboral? Cuando el posgrado en México exigía solo residentes solteros, nosotros vivíamos en el décimo piso del hospital. Estando libre y descansando, me sonaba el timbre de llamadas y me solicitaban bajar a Emergencia para hacer pruebas de compatibilidad sanguínea. ¿Acoso laboral?
Existe el sentido común, hoy al parecer inexistente, y que hace que los seres humanos actúen dictatorial o irracionalmente abusando de su autoridad, y sobre la base de tener empleados o dependientes que necesitan de sus cargos para sobrevivir, se aprovechan de ellos vejándolos y utilizándolos de manera despótica o tiranizante.
El pretender utilizar el criterio de abuso laboral al margen de la lógica racional o simplista, se convertirá en un verdadero atentado contra la lógica de las relaciones entre obreros, empleados, dependientes y patrones, al pretenderse establecer un marco rígido de conducta y procedimientos atentatorios contra el desarrollo del país y contra los propios dependientes, encerrados en una jaula que limite acciones, comportamientos, deberes y derechos.
Sería interesante que los androides atrabiliarios que vegetan en la Asamblea se dediquen a trabajar por el país y produzcan leyes verdaderamente positivas en lugar de continuar descaradamente devengando las ‘horas nalga’ que le dedican a su trabajo legislativo.
Y sigo andando…
