El presidente de los Estados Unidos, desde el primer día en la Casa Blanca, ha empezado a suscribir una gran cantidad de decretos que dejan sin efecto muchas de las decisiones que tomó Trump.

En el campo internacional ha ratificado el convenio sobre el cambio climático que suscribieron varios países, por lo que se llamó el “Efecto invernadero”, al que ahora, después de las fuertes nevadas caídas y de los aguaceros torrenciales se denomina ‘Cambio climático’.

Trump retiró a su país de ese convenio porque afectaba a las grandes industrias, no solo de su nación, sino del resto del mundo. Para nuestro criterio, en la historia de la humanidad deben haber transcurrido muchos fenómenos que cambiaron la faz de la Tierra, como en el caso de la separación de los continentes. En fin, dejemos que los especialistas discutan cuál es la realidad de las cosas.

Lo cierto es que Biden también dispuso que se destruya el muro que fue construido para evitar la inmigración ilegal. El presidente de México, que logró un cierto entendimiento con Trump, a fin de no afectar el tratado de libre comercio que había firmado su país con EE. UU., cerró sus fronteras con Guatemala para impedir el paso de los migrantes que querían llegar por miles, desde varios países centroamericanos. Veremos qué resultados tiene, ahora que ofrece dar la ciudadanía a ilegales que han vivido algunos años en EE. UU. Esta medida ha llegado con alegría a los miles de centroamericanos quienes se trasladaban atravesando fronteras y cayendo en manos de los coyoteros.

Las relaciones con la Unión Europea, que marchaban muy mal en la era Trump, han vuelto a consolidarse y Ángela Merkel, Macron y otros líderes europeos se sienten seguros. Más aún, han dispuesto aumentar sus presupuestos a la OTAN, ya que este era uno de los reclamos del expresidente.

Trump ha sido absuelto y busca su reelección, aunque muchos demócratas pretenden seguirle un juicio ordinario por los graves incidentes que se produjeron en el Congreso.

Las posibilidades del país de mejorar las relaciones con Putin parecen quedar en nada, pues Biden acaba de acusarlo de asesino, lo que ha obligado a llamar a consulta al embajador ruso, paso previo, en la diplomacia, para ruptura de relaciones entre las dos grandes potencias. Es un asunto de mucha gravedad para un mundo que desea la paz.