Los antecedentes: la madrugada del 25 de mayo, ‘El Patrón’ Norero, uno de los tres narcotraficantes más poderosos del país, financista y jefe de al menos tres bandas criminales, fue capturado.

Semanas después, se hizo pública una fotografía del asambleísta de UNES, Ronny Aleaga, ensebándose en una piscina en Miami con Xavier Jordán, un personaje con amplios antecedentes criminales, sospechoso de una red de corrupción vinculada al sistema de salud pública. Investigaciones posteriores determinaron los nexos entre Norero y Jordán.

También por esos días, el Gobierno conversaba por fuera del ojo público, con los interlocutores de Jorge Glas.

Producto de esas conversaciones, al SNAI le faltó solo ponerle una alfombra roja para salir de prisión luego de un ‘habeas corpus’ dictado a media noche por un juez de Manglaralto.

Días después, el portal Código Vidrio publicaba videos inéditos grabados en 2014 en donde Jorge Glas le exige a un funcionario violar la ley y no dejar “nada por escrito” para que pudieran ganar elecciones seccionales.

El ‘habeas corpus’ se apeló y fue principalmente gracias a los esfuerzos combinados de Procuraduría y Fiscalía, que Glas regresó a la cárcel.

Esta vez, por la razón que sea, el Gobierno no le ayudó.

Los números: en 2021, Ecuador incautó unas 200 toneladas de cocaína.

El costo del kilo de cocaína varía según el destino, pero un valor promedio por kilo puede acercarse a los 15.000 dólares.

200 toneladas, son 200.000 kilos de cocaína.

200.000 multiplicado por 15.000 son 3.000 millones. Esa es aproximadamente la cantidad de plata que ha perdido el narcotráfico, solo el año pasado.

Basta un porcentaje muy pequeño de ese monto, para financiar el caos que estamos viviendo.

El objetivo: Considerados los antecedentes y los números, está muy claro que el objetivo es cuidar el negocio.