Cartas de lectores | Misión imposible
Las armas de fuego y las armas blancas siempre están presentes en cada requisa que hace la Policía
Es una tarea imposible evitar el ingreso de droga desde Colombia. Tampoco se puede impedir que entren armas de todo calibre a nuestro país. Las empresas telefónicas son incapaces de cortar las comunicaciones celulares desde dentro de las cárceles hacia el exterior. No hay cómo.
Policías y militares no pueden evitar el ingreso de celulares a las cárceles. No saben si los ingresan dentro de los orificios corporales de los visitantes, en medio del manjar de un pastel de chocolate, o gracias a manos clandestinas, siniestras e interesadas en el billete rápido.
Las armas de fuego y las armas blancas siempre están presentes en cada requisa que hace la Policía. Nunca faltan. Las drogas también se las encuentra, pero bien escondidas. A cada rato chorrea sangre humana dentro de las cárceles. Desde atrás de los barrotes los maleantes ordenan matar, destruir y extorsionar.
Las fugas de los peces gordos como Fito y Fede nos dejan boquiabiertos porque lo hacen siempre por la puerta principal, con o sin disfraz, y a vista y paciencia de todos. Dicen que los pillos son archimillonarios que arrojan unos miles de billetes verdes para que todos cierren los ojos y abran las billeteras cuando ellos salen orondos y jocundos. Así, todos contentos. El SNAI funciona a medias, sin dar pie con bola y sin saber cómo ingresan todos los días objetos prohibidos. En cada requisa se repite la misma historia. Estos controles se han convertido en una verdadera misión imposible…
Gustavo Vela Ycaza