La Policía tailandesa tiene claro el caso de Daniel Sancho porque cuenta con pruebas suficientes que el hijo de Rodolfo Sancho es el autor del asesinato y el descuartizamiento de Edwin Arrieta. Además, asegura que cuentan con indicios de sobra para demostrar que se trataría de un crimen pasional y que habría sido realizado con premeditación.

Saben el peso mediático que está teniendo. Lo ha dicho Khun Panikorn, el fiscal encargado y ha dejado claro que, a pesar de la notoriedad, “todo el peso de la ley caerá sobre él”. Lo tratarán como cualquier otro.

Según apuntan las autoridades tailandesas, el juicio puede demorarse meses. De momento no hay una fecha fijada. También puede que en este tiempo el caso siga contando con ciertos giros.

Sea cuando sea tendrá que responder ante la justicia y su petición de la pena máxima. Lo hará después de que cuenten su versión ante el juez hasta 20 testigos claves. Se trata de personas que están dispuestas a contar todo lo que vieron y oyeron en este crimen cometido el pasado 2 de agosto.

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Entre ellos se encuentran personas que ya se han visto en programas televisivos tanto nacionales como internacionales. Un ejemplo es la mujer que le vendió el kayak por la elevada cifra de más de 1.000 dólares y le advirtió de que su uso por la noche no estaba aconsejado ni permitido. También testificará la dependienta de la tienda donde compro el cuchillo y cuyo ticket apareció días después en una de las bolsas que contenían restos del cirujano.

Además, está la encargada de otro local donde compró la sierra y detergente, así como la recepcionista del hotel con la que hizo el check-in de la habitación en donde cometió el asesinato. No solo habrá testigos civiles. Otros profesionales, como el forense que le hizo la autopsia a Arrieta, darán su punto de vista. 

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