Mientras Taylor Swift cosecha triunfos, la policía australiana informa que su padre, Scott Swift, está siendo investigado por, supuestamente, agredir a un paparazi que perseguía a la cantante en Sídney. Esto habría ocurrido inmediatamente después de la clausura de su último concierto en el país oceánico.

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Según el comunicado, la policía del Estado australiano de Nueva Gales del Sur “ha sido informada de que un hombre de 71 años presuntamente agredió a un hombre de 51 años en el muelle de Neutral Bay alrededor de las 02.00 de la madrugada antes de abandonar el lugar”.

A pesar de que la nota no da el nombre de los implicados, los medios de comunicación de ese país señalan directamente a Scott Swift, conocido por los seguidores del cantante como Papá Swift, como al supuesto agresor. Y aunque no hay confirmación, el representante de la artista ya ha dado su versión de los hechos.

El supuesto agredido, identificado Ben McDonald, contó al diario The Sidney Morning Herald: “Estaba persiguiendo a Taylor. Se bajó de un yate en Neutral Bay y caminó por el muelle con un paraguas sobre su cabeza y un par de guardias de seguridad a su alrededor. Los de seguridad nos empujaban con los paraguas. Entonces su padre decidió darme un puñetazo”.

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Y añadió que fue una sorpresa, pues “no había necesidad de eso, la seguridad lo tenía todo bajo control. Ahora, lo dejaré en manos de la policía”.

El paparazi asegura que en sus 23 años de profesión nunca había visto algo igual. “Taylor se bajó del yate y caminó hacia los guardias de seguridad que nos estaban arrojando paraguas a la cara”. McDonald insistió en sus declaraciones al medio australiano que tiene “golpes muy dolorosos en el lado izquierdo de la cara”.

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