Si alguien ha sabido aprovechar su fama y el difícil momento sentimental y familiar que atraviesa, sin duda esa es Shakira. Su ruptura con Piqué la ha puesto en lo más alto en cuanto a atención de sus seguidores y hasta de sus detractores. 

La publicación de la sesión 53 junto a Bizarrap, su canción de la venganza, es ya un auténtico récord histórico de visualizaciones en un solo día (¡superando hasta ahora los 125 millones!)... A eso se suma la aparición de Piqué anunciando un acuerdo con Casio y llegando a su última reunión en un Renault Twingo blanco... Ellos sí saben cómo vivir la tristeza.

Y como si de una competencia se tratara, ahora Shakira quiso superar la reacción de su ex ante sus ‘ataques’ y ahora quiso celebrar sus logros musicales. ¿Cómo? Ofreciendo una fiesta en la misma residencia que compartió con el padre de sus hijos en la Ciudad Condal. Sin contemplaciones ni remordimientos para con sus vecinos que son, justamente, los padres de Piqué.

Con música a todo volumen, ruidosas amigas y los balcones abiertos, desde donde saludaba a un público enardecido que vitoreaba su nombre desde la calle, empezó la fiesta. El tema que la ha elevado a lo más alto de la palestra fue el más coreado por los ‘invitados’ espontáneos que festejaban con ella desde la acera de enfrente.

Y como no podía ser de otra manera, algunos de los momentos más memorables del encuentro fueron compartidos por la colombiana en su cuenta de Instagram, como historia. Allí se la ve relajada y feliz, rodeada de sus amigas. “¿Qué sería de nosotras sin las amigas que secan nuestras lágrimas y celebran los buenos momentos?”, se lee. En un video le envía un beso a Bizarrap y en otro agradece “la serenata” de los que se acercaron a su casa para celebrar con ella.

Los exsuegros, entre tanto, debieron calarse el escándalo. Mucho más cuando la famosa bruja de trapo sigue levantándose altiva desde la casa de Shakira, como observando a los abuelos ingratos de los hijos de la intérprete de Waka Waka.