Medellín, la ciudad de la eterna primavera, se puso camisa, corbata y una estrellita en la frente. Atuendo que se replicó este fin de semana en la capital antioqueña ante más de 160 mil personas. No se trata de una festividad tradicional, es solo el uniforme que caracteriza a los fanáticos de la banda mexicana RBD.

Durante 4 noches seguidas (3, 4, 5 y 6 de noviembre), Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Christian Chávez y Christopher von Uckermann cantaron como parte de su gira Soy Rebelde Tour.

Colombia y Brasil son las únicas paradas sudamericanas para este reencuentro luego de 15 años, por lo que los fanáticos de otros lugares decidieron aprovechar el feriado del Día de Muertos y viajar para ver a la famosa agrupación.

Ecuador, Venezuela y Perú son algunas de las naciones vecinas que se hicieron presentes. Clubes de fans y seguidores independientes tuvieron varias formas de llegar hasta la ciudad provenientes del extranjero o de otras localidades colombianas.

Tal como canta RBD en Tras de mí: “Tengo un ticket sin regreso y un montón de sueños dentro de un velís”, los consultados por EXPRESIONES coincidieron en que iban tras un sueño, pues esta reunión fue para muchos de ellos la primera oportunidad de verlos en vivo luego de su separación hace 15 años.

Francisco Luzón (25) es un portovejense que forma parte del club de fans oficial RBD Ecuador. “Volé desde Manta a Quito, luego hasta Bogotá. Desde allí salí en auto hasta Medellín”, explica. Jessenia Yzquierdo (28), también integrante del club, voló desde Guayaquil. Junto a ella, ocho amigas más. Ambos estuvieron 4 días en la urbe y asistieron a dos conciertos. “Medellín ofrece bastantes opciones para hospedaje, pero estaba costoso en todos, debido al puente”, aseguró Luzón, quien invirtió $ 1.300 entre pasajes y boletos en primera localidad.

El impacto que tuvo la telenovela Rebelde y el grupo que salió de la misma, en el año 2004, llegó también hasta ciudades más pequeñas de Ecuador. Fernanda viajó desde Puyo, llegó a la frontera con Colombia en carro particular para luego viajar hasta Medellín y quedarse 12 días. “Los pasajes y el hotel los reservé con 3 meses de anticipación para que me salgan más convenientes. El trato de los turistas ha sido muy chévere”.

En Colombia el show se sentía especial. Puesto que regresan luego de 18 años. RBD nunca volvió a pisar su suelo desde 2005. Sus integrantes lo saben, y por eso se mostraron muy sensibles ante este hecho.

Por su parte, los fans de Colombia quisieron devolverles el cariño con una acción organizada previamente en redes sociales, formando la bandera del país entre todo el público con luces amarillo, azul y rojo desde los flashes de los celulares.

Andrea Torres, una de las promotoras de esta acción, también fue la anfitriona para los clubes de fans amigos y foráneos, con quienes tiene amistad desde hace más de 10 años. “Es increíble poder recibir gente extranjera. Nos encanta que puedan asistir y nosotros como club de fans somos conscientes de los sacrificios que hace uno para asistir a un show”. 

Más allá de la algarabía y de haber podido cantar con su agrupación favorita, los visitantes locales tuvieron inconvenientes para conseguir entradas, pese a ser cuatro fechas. Esto debido a los revendedores que hicieron de la suya en los días de lanzamiento. Sin embargo, todas fueron sold-out. “Sabemos que como a nosotras, hay muchos a los que los sitios de hospedaje les fueron cancelados 15 días antes, pese ha haberse hecho con meses de anteriorida. Medellín colapsó con tantas personas y algunos se aprovecharon de esto”, señala.

La prensa paisa resalta que la Alcaldía de Medellín prevé que el gasto turístico supere los 25 millones de dólares en alimentación, transporte, entretenimiento y hospedaje. José Luis Olivier, de 33 años, también disfrutó del Soy Rebelde Tour. Su viaje empezó en Maturín, Venezuela y compró pasajes una semana antes de empezar los conciertos, aunque tenía los boletos desde enero. Voló de su ciudad a Maracaibo, cruzando el territorio de extremo a extremo. Luego, en autobus, llegó hasta la ciudad fronteriza de Maicao para luego estar en Medellín. Fue viaje por tierra de más de 20 horas. 

En su alegría se nota que esta aventura valió la pena, al recordar los dos espectáculos en los que cantó “Y soy rebelde”, con total entrega. Mientras RBD continuará sus conciertos por Brasil y terminará en México el 21 de diciembre.

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