Ozzy Osbourne y su inquietante premonición sobre su muerte
Ozzy Osbourne se despidió con un emotivo concierto semanas antes de su muerte, dejando una frase que marcó su legado
La muerte de John Michael Osbourne, conocido mundialmente como Ozzy Osbourne, a los 76 años, ha captado la atención de sus seguidores y de la prensa internacional por una declaración que Osbourne hizo en 2023, la cual parece haber anticipado su destino con una claridad estremecedora.
Una despedida anunciada con estremecedora claridad
En una entrevista concedida a Rolling Stone en 2023, Osbourne habló con franqueza sobre su deseo de volver a los escenarios a pesar de los severos problemas de salud que tenía. "Solo quiero estar lo suficientemente bien para hacer un show donde pueda decir: Hola chicos, muchas gracias por mi vida", expresó, añadiendo una frase que resonaría tras su fallecimiento: "Si me caigo muerto al final, moriré siendo un hombre feliz". Estas palabras, pronunciadas con la honestidad cruda que caracterizaba al "Príncipe de las Tinieblas", se han interpretado como una premonición de su final, dado que su última actuación fue un emotivo adiós a sus seguidores, seguido de su partida menos de tres semanas después.
Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948, enfrentó múltiples desafíos de salud en sus últimos años. Diagnosticado con Parkinson en 2019, el cantante lidiaba con rigidez muscular, problemas de movilidad y dolor crónico. A esto se sumaron las secuelas de un grave accidente en cuatrimoto en 2003, que le causó fracturas en la columna, costillas y clavícula, y una caída en 2019 que agravó sus lesiones, requiriendo múltiples cirugías y la colocación de varillas metálicas en su espalda.
A pesar de estas adversidades, su determinación por despedirse de su público lo llevó a planificar y protagonizar el evento de julio, donde compartió escenario con los miembros originales de Black Sabbath: Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward.
El concierto final: un homenaje en vida y un legado eterno
Su último concierto, descrito como un hito en la historia del heavy metal, reunió a bandas icónicas como Metallica, Slayer, Pantera y Anthrax, quienes rindieron homenaje a Osbourne. Sentado en un trono negro, el cantante interpretó cinco canciones, visiblemente conmovido por el cariño de sus seguidores. Este evento benéfico, cuyas ganancias se destinaron a hospitales infantiles y a fundaciones para la investigación del Parkinson, marcó el cierre de una carrera que definió un género musical y una era cultural.
El impacto de su muerte ha generado una oleada de tributos en redes sociales y declaraciones de figuras como Tony Iommi, quien lo describió como “un hermano” y lamentó su pérdida, y Elton John, quien destacó su legado como “gran pionero que aseguró su lugar en el panteón de los dioses del rock”.
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