Su creatividad y lo que quiere expresar, Karina Aragón (48), lo hace a través de fotos a recién nacidos y bebés.

Su pasión por la fotografía y sus hijas, significaron un giro de 180 grados, para que desde hace diez años se dedicara profesionalmente a este rubro que, según sus palabras, es su “misión de vida”.

Todo empezó tras una historia personal que la hizo tomar fuerzas. Conectó su carrera de ingeniera en marketing con sus talentos con la cámara, y así empezó desde cero.

Ya son más de 2500 familias fotografiadas y sigue contando. Sin embargo, en ese camino dice que se volvió a reinventar y al día de hoy también se dedica a dar clases a quienes quieran aprender todo sobre esta disciplina.

Así esta “encantadora de bebes” como la llaman quienes la conocen va balanceando sus días entre ser madre, esposa y emprendedora.

Tras el milagro de la vida

¿Fotógrafo nace o se hace? Se le pregunta mientras nos remonta a sus inicios. “Desde los quince años, yo era la fotógrafa oficial de la familia. Tomaba las fotos de bautizos, pedidas de mano, bodas… Hay que recordar que en ese tiempo la cámara era de rollo, entonces debía ser muy precisa pues sólo había 24 oportunidades para dar click”, recuerda y agrega que por eso siempre apostó por capturar la espontaneidad y naturalidad.

Ya en la universidad se apuntó a la carrera de Ingeniería en Marketing, la cual ejerció en trabajos de relación de dependencia. Y en ese camino profesional llegó el matrimonio.

Allí conoció a Javier Costales, reconocido fotógrafo guayaquileño, a quien solía ayudar las veces que podía en su estudio o coberturas.

Fue en el nacimiento de la segunda hija cuando la vida de ambos cambió. “Ella estuvo en terapia intensiva por 26 días con los peores pronósticos. La tenían entubada, con un respirador de alta frecuencia y milagrosamente superó esa etapa. Aun así, el doctor nos dijo que ella podía quedar con un daño cerebral y que como padres nosotros teníamos que trabajar en ello”, comenta.

Así fue como Karina aprendió todo lo relacionado a bebés, desde lactancia, neuroplasticidad, estimulación temprana. “Nuestra entrega fue tal que por los tiempos que le dedicamos a nuestra hija yo tuve que salir del trabajo en donde estaba, y Javier, en cambio, tuvo que soltar unas cuentas que el manejaba en su agencia. Entonces sin ese sustento económico, nos quedamos mirando las caras y con el único recurso que era la cámara de fotos”, explica.

Fue entonces que, con los ahorros y el apoyo económico de sus suegros, viajaron a Brasil a especializarse en fotografía de recién nacidos y bebés. Y al regreso, es donde la historia se cuenta sola.

Karina complementó sus conocimientos en mercadeo y lo aprendido a nivel fotográfico para hacer equipo con su esposo. Y tiempo después, ella lanza Encantadores de bebe donde entrega toda su preparación y experiencia basada tanto en temas de negocio como en fotografía en talleres presenciales y online para quienes estén interesados en este rubro.

¡Pura ternura!

En un ambiente de lo más cálido tanto para familia como para el bebé, Karina comienza a ubicar al recién nacido en las posturas más tiernas; para esto se vale de accesorios tales como mantas, gorros, coronitas. Otro de los elementos clásicos son canastos o cajones que se han preparado especialmente para la ocasión.

Si se da un vistazo a su trabajo, ninguna sesión de fotos se parece entre sí, porque “cada recién nacido o bebe es diferente”, recalca.

Es entonces que cada concepto es distinto pues habla de la familia, de los padres y la ilusión que tienen para ese momento que van a capturar.

La amplia capacitación que ha tenido en estos años hace que pueda manipular bebés que incluso tienen condiciones especiales como Síndrome de Down. De ahí que los resultados finales, que ven los padres, son pura ternura. “Lo que yo siento cuando tengo un bebé en mis brazos es un eterno agradecimiento a la vida”, dice emocionada.

Formando colegas

Cuando se le pregunta cómo se ve a sí misma en unos años más, no duda en contestar que enseñando. Y ya empezó.

Desde su oficina o en un espacio de su casa, Karina graba los módulos que luego sube a la plataforma Hotmart.

“Suelo dar cursos gratuitos a través de Zoom y luego los invito a profundizar con los talleres que tengo subidos de manera online”, refiere.

La conexión con esos futuros colegas va más allá del curso. “Quiero que ellos tengan lo que a mí me gustaría haber recibido en mi tiempo de formación”, comenta. De ahí que los apoya en asesoría post taller, sobre los equipos y accesorios que deben invertir según su espacio, etc.

Es que fotografiar recién nacidos no debe ser empírico. “Uno de los puntos más importantes es tener en cuenta la seguridad del bebé. Desde como acostarlos, colocar sus brazos, sus manitos, hasta reconocer su llanto y calmarlo. Si no saben todo eso, pueden cometer errores que vayan a perjudicar a este pequeño ser humano”, comenta sobre la importancia de capacitarse.

Todos esos secretos detrás del click son los que hace que a Kary la sigan llamando la ‘Encantadora de bebes’.