Ha sido un año muy problemático para Joaquín de Dinamarca. El segundo hijo de la reina Margarita se ha mostrado muy molesto por la decisión de su madre de retirar el título de príncipes a sus cuatro hijos. 

Ahora él y su familia, que no pasarán las fiestas ni con la soberana ni con el heredero al trono, no tienen por el momento intención de vivir en su país natal y se mudarán a Washington (Estados Unidos) en el verano de 2023.

Él, la princesa Marie y los dos hijos del matrimonio, Henrik (13) y Athena (10), viven en París, donde trabaja como agregado de Defensa en la embajada danesa de la capital gala, un cargo diplomático administrativo especializado en el campo militar. Joaquín de Dinamarca tiene, además, dos hijos mayores, Nicolás y Félix, fruto de una relación anterior con la condesa Alexandra de Frederiksborg.

Francia y Dinamarca son países con una estrecha relación de cooperación, pero Estados Unidos es el aliado más importante de los daneses en lo que respecta a defensa, con lo que, a pesar de la distancia, el príncipe Joaquín trabajará allí en poco menos de un año. Se cree que la mudanza se llevará a cabo durante el verano del año que viene y que después se iniciará su nueva etapa profesional.

Aunque sus funciones institucionales se han reducido, el royal es un experto militar.

En 2019 pasó por el Centro de Altos Estudios Militares y el Instituto de Altos Estudios de Defensa Nacional en París para ampliar su formación castrense.