A pesar de los rumores que aseguran que el matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle está en crisis, ellos se han mostrado eufóricos y muy cómplices en los Juegos Invictus, que se desarrollan en Düsseldorf (Alemania).

Para Harry es un acontecimiento muy importante, porque es su proyecto más personal y del que más orgulloso se siente. Siempre protagoniza imágenes muy graciosas y entrañables, especialmente con los más pequeños. Y, en el caso de Meghan, siempre ha estado a su lado apoyándole.

Los duques se convirtieron en el centro de todas las miradas desde que pusieron un pie en la ciudad alemana. Están viviendo con emoción las competiciones.

Otro detalle que ha llamado la atención es la sonrisa de la exactriz. Se ha mostrado relajada, favorecida con sus looks, su larga melena y un maquillaje que lleva el ‘sello Meghan’. Ha animado a los participantes, ha aplaudido, ha cantado, ha bailado... y todo ello con una sonrisa de oreja a oreja.

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“¡Perdón por llegar tarde a la fiesta!”, dijo a principios de semana Meghan, que llegó a los Juegos Invictus después que su marido. Ya con esas palabras daba a entender que estaba dispuesta a pasárselo en grande.

El 15 de septiembre, el príncipe Harry cumple 39 años. 

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