Balones de fútbol, relojes, gafas, zapatos, videojuegos, perfumes y hasta productos para el cabello, todos con la firma DBV (David Beckham Ventures) son, entre otros, algunos de los ítems falsificados que podían comprarse en plataformas como Amazon, eBay y Etsy con sede en China y otros países asiáticos.

No solo son una copia. Además, no cumplen con las normas de calidad de la marca. Es por eso que el exfutbolista más famoso del mundo (se jubiló en 2013) presentó una denuncia en los juzgados a cada uno de los 150 imitadores identificados. 

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Aduce que esa oferta fraudulenta “erosiona la valiosa reputación y el prestigio de la marca. Si los consumidores están descontentos con la calidad del producto no autorizado, ese descontento se atribuirá a la marca DBV”.

DBV es un fondo de inversiones creado en 2014 con el que el dos veces subcampeón del premio al Jugador Mundial de la FIFA invierte en negocios alejados del fútbol, controlado por Beckham Brand Holdings.

El inglés, que el 2 de mayo llega a los 49 años, está de suerte, pues está pronto a recibir más de $ 298 millones por este concepto. No ha sido una lucha sencilla la que emprendió en los juzgados, pero ganó la demanda contra varios de los falsificadores por daños y perjuicios.

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