Unas figuras modeladas en arcilla, de entre 15 y 20 centímetros de alto y que representan a las culturas prehispánicas, se han convertido en mucho más que adornos para quienes aseguran que tienen poderes y los han bautizado como ‘amuletos sanadores’.

Estos huancavilcas en miniatura son conocidos por ayudar a filtrar la radiación electromagnética que sale de los aparatos eléctricos.

El escultor Danilo Zamora explica que se denominan orgonitas porque condensan el orgón, un concepto que equivale a la energía negativa. “En otras culturas lo llaman reiki, chi, fuerza vital”, comenta.

Materiales que disipan lo negativo

Zamora asegura que las propiedades de los elementos con los que están elaboradas estas piezas son las que actúan para equilibrar la energía. Explica que las culturas precolombinas utilizaban el cuarzo, la obsidiana, la turquesa y otros materiales para disipar lo negativo.

Las pequeñas figuras de la cultura Jama Coaque que elabora tienen en su interior un cuarzo recubierto con limalla de aluminio y resina poliéster. Estos tres materiales juntos transforman la energía negativa de alguna atmósfera en energía saludable.

Quienes creen en sus poderes dicen que las propiedades conductoras del metal hacen que el aluminio capte las ondas y señales que vienen de la televisión, la computadora y de otros artefactos eléctricos y que estas frecuencias permanecen en el interior del amuleto gracias a la estática que tiene la resina. La compresión de ambas materias activan el cuarzo.

El mineral genera electrones naturales y ordena las energías electromagnéticas, explica el escultor. Una figura de 20 centímetros tiene un campo de acción de más de 10 metros.

"Protegen el hogar"

Laura Carrión es una tarotista que asegura que las orgonitas protegen su hogar. Ella dice que no solo su poder actúa en los objetos, sino que también influye en el aura espiritual. “Protejo mis cartas con las figuritas”, cuenta.

Está convencida de que las orgonitas también poseen un componente espiritual y milenario. Las piezas pueden recargarse con electricidad, agua o con el poder de las intenciones. “Uno visualiza acciones o pensamientos y los transmite al objeto”, agrega el escultor.

Desde que inició la pandemia por el coronavirus, este hombre que se dedica al arte realiza trueques con otras personas donde intercambia las figuras precolombinas por alimento y materiales.

Su uso data de culturas milenarias

El historiador Jorge Del Arco señala que los minerales han sido utilizados como filtros energéticos por culturas milenarias como los egipcios, quienes colocaban piedras preciosas en las columnas de sus edificios para atraer la energía del universo. Asimismo, culturas prehispánicas utilizaron esmeraldas o roca de jade para limpiar energías de ‘malos espíritus’.

Según Del Arco, las civilizaciones precolombinas realizaban armonizaciones con cuarzo y otros cristales.

Los antepasados de la región, afirma el historiador, solían utilizar estos materiales para mejorar los procesos de germinación y desarrollo de las plantas. Además, antes de salir a una campaña de guerra solían realizar rituales para incrementar los niveles de vitalidad y optimismo durante la batalla.