Aníbal Quispe es de los que le gusta agradecer en silencio sobre los favores recibidos por la madre de los latacungueños, la Virgen de La Merced. Mientras recorre la piedra Chilintosa, donde está plasmada una gráfica de la patrona de Latacunga, Aníbal, de 67 años de edad, prefiere revivir un poco de la historia de cómo nace y se ha incrementado con el paso de los años la devoción a la virgen.

La ‘Piedra Chilintosa’ es una especie de testigo de la furia del volcán Cotopaxi. El devoto acude a la historia: “Allá por 1742, el coloso erupcionó y los habitantes de ese tiempo de Latacunga observaban -desde el barrio El Calvario- cómo la lava se dirigía a la ciudad”.

Gabriela de Quiroz, quien pertenecía a una de las familias más pudientes de ese entonces, motivó a las personas para sacar a la virgen y pedir protección.

La roca gigante que está en el sector Chilintosa fue arrojada desde el volcán, aseguran sus vecinos.

“La virgen salvó a su pueblo. Fue uno de los primeros milagros que se quedó grabado en la memoria de nuestra gente. Viendo ese acontecimiento, doña Gabriela prometió a la virgen festejarla”, dice Quispe.

Desde ese año, la fiesta se realiza y se integra a las personas, de todos los grupos sociales. “Es una fiesta de fe, devoción y agradecimiento que se ha mantenido con el pasar de los años”, asegura el devoto.

Hace 50 años, la fiesta en honor a la Virgen de la Merced se la volvió a retomar bajo la organización y a cargo de las vivanderas del mercado del mismo nombre.

El padre Carlos -párroco mercedario de ese entonces- fue quien motivó a las comerciantes de víveres para que se organizaran y celebren a la patrona.

“Desde ahí hasta la actualidad se mantiene la tradición que cada devoto aporte con lo que la Virgen le dicta en el corazón”, asegura María Acosta, comerciante.

De los primeros organizadores ya solo quedan dos. La mayoría falleció. Pero son sus hijos, nietos, yernos y nueras quienes no dejan morir la tradición de celebrar con la fiesta de la ‘Mama Negra’ o de la Capitanía en honor a la Virgen de la Merced, cuya celebración fue declarada Patrimonio Cultural del país.

Peregrinación de cinco horas

Antes de la pandemia, los directivos se organizaban durante todo el año, pero en esta ocasión han empezado con los preparativos desde febrero. Las actividades por las festividades empezaron con la ceremonia de los ‘Siete Sábados’, donde se visitan a los barrios; para el domingo 11 de septiembre harán la peregrinación desde la iglesia Mercedaria hasta la Piedra Chilintosa, cuyo recorrido es de unas 5 horas aproximadas. La concentración será desde las 06:00. En las vísperas se hará la novena. Las fiestas se celebran los 23 y 24 de cada septiembre. Este viernes 23 tienen previsto el desfile de la ‘Mama Negra’, con la participación de los personajes: Mama Negra, Ángel de la Estrella, La Ashanga, Negros loantes, Camisonas, Rey Moro, Capitán, Abanderado y el Embajador. Los participantes desfilarán por las principales calles de la ciudad. Después habrá la misa y en la noche la quema de castillos. Para el 24 también será la misa campal desde las 10:00, luego la procesión.