Cultura

Los tricicleros, antiguo medio de transporte vuelve por la restricción

El tradicional sistema de transporte recobra vigencia en los cantones ante la limitación vehicular. Unos treinta se toman los mercados de la Península

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Flete. Alberto Panchana madruga hacia los mercados a realizar sus actividades diarias en Salinas.Joffre Lino / Expreso

La emergencia sanitaria por coronavirus ha ocasionado que la población de Salinas vuelva al sistema de transporte de antaño, como si el tiempo hubiese retrocedido sin dejar otra alternativa.

Apenas amanece, Enrique Espinoza limpia su triciclo para salir a las calles a laborar. Coloca en su pequeño transporte de tres llantas, dos sillas plásticas y una sombrilla, para luego encomendarse a Dios y arrancar la jornada.

Hace medio siglo, de La Libertad a Salinas se cobraba por el flete dos sucres. No había casi carros.

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Espinoza forma parte del grupo de 30 personas que trasladan pasajeros hacia diferentes lugares en el balneario de Salinas. Es una modalidad que suple en la crisis sanitaria actual la falta de transportación pública.

Este tipo de transportación no es nuevo en la Península. Hace más de medio siglo se popularizó en esta zona. En aquel entonces la población crecía, por lo que en los mercados de los centros urbanos se apostaban decenas de tricicleros para trasladar a las personas con las compras a sus viviendas.

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Clientela. En los centros comerciales, todos están atentos a la salida de los clientes.Joffre Lino / Expreso

“Recuerdo que valía dos sucres venir de La Libertad a Salinas. En esa época había pocos carros y la gente se movilizaba mayoritariamente en bicicleta. Los que traían carga lo hacían en triciclo. Con lo que se está viviendo ahora, parece que hemos retrocedido en el tiempo”, comentó Espinoza.

Varios de los tricicleros recuerdan que sus antepasados se dedicaban al mismo trabajo que ahora hacen ellos. Alberto Panchana rememoró a su abuelo del mismo nombre, que hacía fletes llevando material de construcción hacia los edificios que en ese entonces empezaban a levantarse. Además era el encargado de trasladar a los obreros a sus casas, para lo que colocaba asientos de madera en el triciclo.

“Para manejar un triciclo hay que tener buen estado físico, pues se transporta gran peso, ya sea por las personas o por la carga que llevan; pedalear grandes distancias agota y cualquiera no lo puede hacer”, dijo Panchana.

Los peninsulares utilizan frecuentemente este tipo de transporte en la actualidad. Empieza a operar desde las 06:00 hasta las 13:30, antes de que se inicie el toque de queda.

“Me parece bien que se haya implementado este servicio, se puede ir y venir a diferentes partes de la ciudad y se lo hace rápido con las compras. Además no hay contaminación y se colabora con el medio ambiente”, manifestó el salinense Víctor Borbor.

En las afueras de los mercados y centros comerciales de Salinas se agrupan los tricicleros para ofrecer sus servicios y trasladar a los ciudadanos a diferentes partes del balneario. Similar servicio prestan en La Libertad y Santa Elena, aunque en esos dos cantones hay más presencia de autos.

Los triciclos no solo trasladan a personas en Salinas y artículos en Salinas, también lo hacen en José Luis Tamayo, Santa Rosa, Anconcito y otras localidades donde a falta de buses los ciudadanos optan por transportarse en estos vehículos de tres llantas que se mueven a pedales.

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Cada vez son más los que optar por ofrecer este servicio a la ciudadanía. Una de las ventajas es que para ellos no hay restricciones por número de placa, ni otras objeciones. Por el contrario, se pueden movilizar desde las 05:00 hasta las 14:00 sin limitaciones de ese tipo.

Cambian de oficio por la situación.- Durante la cuarentena el transporte en triciclo ha recobrado su popularidad debido a la falta de buses, además porque los costos son relativamente bajos comparados con lo que cobran taxis o camionetas. Así por ejemplo, los precios van desde 0,50 centavos de dólar la carrera más corta, mientras que en un vehículo motorizado el valor mínimo es de $ 1,50. 

La mayoría de quienes ahora laboran en sus triciclos como transporte público son aquellos comerciantes que antes vendían comidas preparadas en diferentes áreas del balneario. Ante la falta de turistas y al ver la necesidad de los ciudadanos por movilizarse, se organizaron e hicieron volver al sistema de transporte de antaño.