Los productos de primera necesidad se agotan en Milán, Italia. Las tiendas, escuelas, universidades, bares y centros comerciales están cerrados. Están prohibidos los vuelos desde y hacia China. Se canceló el carnaval de Venecia y el número de personas contagiadas de coronavirus en ese país aumenta al pasar de las horas. 

Por eso, aunque el domingo 23 de febrero estaba previsto que se desarrolle el desfile de Giorgio Armani, dentro del calendario del Milan Fashion Week, la casa de moda reajustó la organización de la presentación de su colección Otoño-Invierno 2020 para evitar cancelar por completo su show. La pasarela se realizó sin ni una sola persona en la audiencia.

900 invitados y decenas de periodistas de moda tuvieron prohibido entrar a la presentación a puerta cerrada, que se desarrolló en el Teatro Armani y en la que solamente desfilaron las modelos entre sillas vacías. 

"Se tomó esta decisión ante la reciente alerta de coronavirus en Italia", expresó la marca italiana a través de un comunicado a los medios locales.

Es la primera vez que la firma realiza un desfile en un teatro vacío sin público ni estrellas invitadas. Retransmitió el show a través de sus redes sociales, pues quiso evitar cualquier riesgo de infección, acción que fue replicada por diseñadores como Laura Biagiotti, Atsushi Nakashima y Alexandra Moura. 

"Algunas marcas decidieron organizar sus desfiles a puerta cerrada, y otras por mantenerlos abiertos, pero limitando su asistencia a un número de profesionales, como medida para que permitir que las casas de moda no pierdan el trabajo realizado durante estos últimos meses”, fue el mensaje dentro del comunicado la Cámara Nacional de la Moda Italiana (CMNI). Además, sostuvo que la realización o no de las pasarelas era responsabilidad y decisión de cada firma.