La edición de este 2020 de los Premios Óscar no contará con maestro de ceremonias, pero sí con presentadores, entre los que se encuentran intérpretes que destacaron el año anterior en la gala: Rami Malek, Olivia Colman, Mahershala Ali y Regina Kings.

Malek, Colman, Ali y Kings, ganadores de los Óscar en 2019, estarán a cargo de entregar las estatuillas en el evento que se desarrollará el próximo 9 de febrero, en el Dolby Theatre de Los Ángeles, California, EE.UU., según se conoció este martes 21 de enero.

A través de un comunicado, las productoras de la ceremonia, Lynette Howell Taylor y Stephanie Allain, dijeron estar emocionadas de dar la bienvenida a "cuatro grandes talentos"; asimismo, resaltaron "la tradición de contar con los actores ganadores del año anterior sobre el escenario para celebrar los logros de sus compañeros".

De acuerdo con la organización, que la semana pasada dio a conocer la lista de nominados, aún está por anunciarse el resto de celebridades que intervendrán en la gala, que por segundo año consecutivo no contará con maestro de ceremonias.

Karen Burke, presidenta de ABC, la cadena de televisión que los organiza y transmite en EE.UU., explicó que esa dinámica "funcionó el año pasado", por lo que se acordó mantenerla para esta nueva edición.

• ¿Por qué se eliminó la figura del maestro de ceremonias?

En 2019, la Academia de Hollywood decidió eliminarla después de que el elegido para hacerlo en esa edición, el comediante Kevin Hart, renunciara en medio de un escándalo por comentarios homófobos que había publicado en Twitter años atrás.

Unos Óscar sin presentador era algo que no ocurría desde hacía 30 años, pero la crítica vio con buenos ojos el transcurso de la ceremonia de 2019 y, ahora, otras ceremonias de premios, como los televisivos Emmy, han optado por seguir el mismo formato.

Aunque el criterio de los Óscar y los Emmy contrasta con el de los Globos de Oro, que hace unas semanas contaron con el humorista Ricky Gervais como su maestro de ceremonias por quinta vez consecutiva.

El humor ácido de Gervais, sus monólogos sobre la hipocresía de Hollywood y chistes frente a los invitados acapararon el protagonismo de la ceremonia.