Adam Rich, quien personificaba a Nicholas, el menor de los hermanos Bradford de la clásica serie familiar Ocho son suficientes, falleció a los 54 años.

Se desconocen los motivos de su muerte, pero la exestrella infantil tuvo un largo historial de adicción a las drogas y al alcohol, además de problemas mentales.

El dramatizado estadounidense (1977-1981), transmitido en Ecuador por Ecuavisa a inicios de la década del 80,  fue muy popular en varias partes del mundo. Evoca una época en que padres e hijos almorzaban alrededor de la mesa, compartían y organizaban juegos dentro de casa o en el patio.

Adam Rich tenía ocho años cuando saboreó las mieles del éxito, pero en cuanto acabó el dramatizado, su carrera se fue al piso. Perdió la fama y el sitial de estrella infantil y, aunque se lo vio en otras series, nada volvió a ser igual. Para aliviar su dolor  se sumergió en las drogas y el alcohol.

Tenía 14 años y ya fumaba marihuana, a los 17 abandonó el colegio, a los 20 estuvo a punto de morir por una sobredosis de Valium y a los 23 lo detuvieron por intentar robar en una farmacia. Dick Van Patten -fallecido en 2015-, su padre en la serie de ficción, fue quien pagó la fianza. 

En 2002 volvió a protagonizar un escándalo cuando al conducir bajo los efectos de las drogas chocó contra un patrullero de la policía. No hace mucho lo entrevistaron y reveló que llevaba ocho años sobrio.