La actriz de origen alemán Allison Mack, conocida por su papel de Chloe Sullivan, aceptó todos los cargos de tráfico sexual que se imputan en relación a la secta Nxivm.

El Tribuna Federal de Brooklyn fue donde Allison admitió que su labor en la secta se basaba en encontrar y reclutar mujeres para que se unan a un falso grupo de orientación femenina.

Ella recibía pagos y beneficios de otro tipo por parte de Keith Raniere, el líder de la secta que fue detenido en 2018 por el FBI.

Nxivm es una organización estadounidense que ofrecía cursos y seminarios de desarrollo para ámbitos personales y profesionales con sede en el condado de Albany en el estado de Nueva York y que recientemente se descubrió que en realidad se trata de una secta relacionada con el tráfico y reclutamiento de mujeres. 

Entre las cientos de mujeres que habían reclutado, los integrantes de la organización marcaban a las chicas con un tatuaje o una herida su piel, en ella escribían las iniciales de Keith Raniere, su líder. Esto era parte del ritual de iniciación de las víctimas.