El vecino contaminante. Así es como muchos llaman al estero Salado, un brazo de mar que recorre varios sectores de Guayaquil, pero que para muchos, lejos de ser utilitario, como lo fue en el pasado, es una molestia.

Tal como EXPRESO lo ha contado en una serie de reportajes, en zonas como la ciudadela Kennedy, la Alborada, Bellavista, Urdesa y varias partes del Suburbio; el estero causa incomodidad por los malos olores y gases que emana, la cantidad de basura que flota en él y los roedores que, a consecuencia de esa insalubridad, llegan incluso a los parques, viviendas y espacios públicos aledaños a este ecosistema en abandono.

Ante esto, EXPRESO se comunicó con los 11 candidatos a la Alcaldía de Guayaquil para conocer si entre sus planes finalmente está recuperarlo y con él parte de la historia del Puerto Principal. ¿Qué hacer para rescatar al Salado y cómo lo van a lograr?, fueron algunas de las consultas realizadas.

Diez de los 11 candidatos dieron respuesta a las consultas de EXPRESO; solo John Garaycoa, por el partido político Izquierda Democrática, no respondió.

Jimmy Jairala, candidato por el partido Centro Democrático, reconoce que es un tema que suele eludirse. “No se habla con frecuencia del tema porque ha habido muchos gobiernos municipales sucesivos que no han podido remediar los graves problemas del estero. Es un tema que muchos eluden porque la solución no es fácil”, reconoce Jairala que, al igual que el resto de candidatos, asegura tener un proyecto para acabar con la contaminación que embarga al cuerpo de agua. “Hay que eliminar tuberías directas al cauce de agua y canalizarlas en una red pública eficiente que conecte con el ramal de las plantas de tratamiento de aguas de la ciudad. Es lo que voy a hacer”, asegura el exprefecto del Guayas.

Aquiles Álvarez, candidato por la Revolución Ciudadana, propone cambiar el modelo de recolección de basura. “El actual contrato establece que se paga por peso. Parece una fórmula para perpetuar la existencia de la basura en el Salado”, expresa, al hacer hincapié en que, a través de un proyecto que desarrollará por fases, revivirá el transporte fluvial que, señala, volverá a navegar en el Salado y el Guayas.

Antonio Orbe, de Avanza, por su parte, le apuesta a la construcción de un parque lineal sobre el estero. “La idea es que salga desde el puente El Velero, cruzando el Suburbio hasta llegar a la playita del Guasmo. Será un gran parque lineal, seguramente nos tomaremos más de cuatro años en hacerlo, pero esto es más que necesario”, sentencia el político, quien añade que es de vital importancia realizar el dragado y recuperar las riberas, reubicando a los residentes que se han instalado de manera incorrecta en las inmediaciones del Salado.

Este último punto, si bien a una gran mayoría le parece lo más idóneo, a otra menor parte le parece difícil de cumplir. “Ya intentaron mover a todos esos ciudadanos hacia otros sectores, incluso mejores, pero nadie se fue. Los políticos deben tener los pies bien puestos sobre la tierra. No deben plantear por plantear. Si quieren hacer el parque, que no es una mala idea, digan dónde de una vez van a ser reubicadas esas personas”, sugiere el guayaquileño Ernesto Palma.

Respecto al dragado, Jaime Páez, del partido Democracía Sí, comparte el criterio y añade que se puede hacer mucho más. “Hay que hacer un sistema de reciclaje y reforestación del mangle, pero a alta escala como lo han hecho grandes puertos de México. Recuperar la zona para que la gente haga turismo y se pueda navegar”, recomienda.

Pedro Pablo Duart, candidato por Suma, y Ecuador Montenegro, de la alianza Unidad Popular y Pachakutik, apuntan más al trabajo de mano con la ciudadanía.

Duart habla de educar en valores sobre la importancia del lugar. “Vamos a capacitar a los habitantes sobre la correcta clasificación y gestión de los residuos y, además, instalaremos cámaras que permitan identificar a los irresponsables que contaminan el estero y talan los manglares”, alerta; mientras que Montenegro plantea hacer algo similar, pero trabajando desde los colegios. Ambas propuestas, a decir de la comunidad, no cambiarán el escenario. Que ya se lo ha intentado, sentencian.

Jonathan Parra, postulante por movimiento Mover, apunta a que la responsabilidad de la situación recae sobre el poco trabajo de las actuales autoridades. “El quemeimportismo del Partido Social Cristiano por recuperar este pulmón ha sido evidente”, señala al proponer darle continuidad al proyecto ‘Guayaquil Ecológico’, que en 2013 fue lanzado por el gobierno de la Revolución Ciudadana. “Buscaremos trabajar de manera integral con el Ministerio del Ambiente. Soy un candidato milenial y pensamos mucho en qué planeta le estamos dejando a las futuras generaciones. Yo mismo reciclo y no solo lo hago para la fotito”, sentencia.

Para Iván Tutillo, la apuesta de Renovación para llegar a la Alcaldía, es posible recuperar este ecosistema colocando dos compuertas en el brazo de mar. “Una que recoja los sedimentos, los trate, y otra que deseche los materiales inservibles para que la contaminación no continúe. El proyecto no es tan costoso como parece. Hay quemeimportismo por parte de las autoridades porque el plan cuesta $ 250 mil y muchas veces se gasta más en publicidad”, detalla.

Por su parte, la candidata a la reelección por el Partido Social Cristiano, Cynthia Viteri, defiende su gestión y asegura que sí se han realizado labores, contrario a lo que la comunidad reclama. “El cuidado ha sido parte de las prioridades del Municipio. Eso se traduce en el impulso a la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales Las Esclusas y Los Merinos. La primera ya está en funcionamiento, puesto que fue inaugurada el año pasado, y la segunda ya está en construcción”, responde a EXPRESO.

Sobre las acciones que se ejecutarán, precisó que el Cabildo gestiona un proyecto de recuperación de los diferentes ramales del estero que cruzan la ciudad, iniciando el tramo conocido como Las Ranas. “La idea es extraer los lodos y desechos acumulados, permitiendo oxigenar y mejorar las condiciones del medio. Y es que pese a que el cuidado del Salado está a cargo del Ministerio del Ambiente al ser área protegida, el Gobierno local hará esa intervención, incluso con apoyo internacional, que vendrá acompañado de campañas para obtener crédito o fondos no reembolsables”, señala.

Rocío Serrano, candidata por Sociedad Patriótica, propone integrar a la empresa privada para recuperarlo. “Es necesario que se desarrolle un plan de presentación y manejo de los manglares, así como también la interacción de la empresa privada para que participe y entienda la importancia del cuidado de la especie, evitando la tala indiscriminada y uso excesivo del suelo en temas urbanísticos y de recreación”, acotó.