El tránsito vehicular en las calles de Guayaquil se ha visto en aprietos, en algunas intersecciones, por el exceso de semáforos. Pero hay conductores que les llama la atención que estén en vías rápidas o en las afueras de la ciudad. Este es el caso de un tramo de la vía a Daule, desde la urbanización Ciudad Santiago hasta el estero Nato, (kilómetro 28), que es hasta donde tiene jurisdicción la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).

En ese trecho hay al menos cuatro puntos con semáforos. En un recorrido se constató que en ambos lados de la vía se encuentran empresas, bodegas, comercios, viviendas, entre otras edificaciones, mientras que el paso vehicular lo componen desde tricimotos hasta pesados camiones y, por supuesto, los buses que van a provincias como Manabí o Los Ríos.

Lenín Mora, quien viajó a la tierra de la salprieta, en el pasado feriado, tuvo que ir más temprano para no verse inmerso en el congestionamiento. “La circulación se ha reducido por la cantidad de semáforos en esta vía rápida que ahora se ha convertido en un cuello de botella”, se queja Mora, quien, al regreso, le tocó soportar tráfico. Acotó que, en su viaje, fue con familiares y amigos que también se demoraron en llegar a Guayaquil.

Steven Gómez también le incomoda la presencia de los semáforos, pero considera que, como ahora hay más viviendas y comercios, se debe priorizar el cruce. “Es una vía rápida donde ahora hay de todo y claro, se ha perdido ese concepto de carretera, aunque lo fuera. Es un poco molesto, pero las ciudades crecen”, analizó.

En un recorrido de este Diario se constató que en los puntos donde se encuentran los semáforos hay en sus alrededores desde un centro educativo hasta pequeñas poblaciones, como es el ingreso a Las Mercedes (kilómetro 24), y otro que es el que está cerca de la planta La Toma, en el 26.

No obstante, se prevé que la ATM coloque más semáforos. Al menos así lo dio a entender en una entrevista pasada a EXPRESO Manuel Cansing, director de Planificación de la Movilidad de la ATM. “Sí se han colocado (semáforos) y también se está empezando a colocar más; definimos por conteos, varias características si se tienen que poner o no el semáforo, pero también hablamos con la ciudadanía. Cuando se cumplen todos los requisitos establecidos ahí comenzamos con la intervención”, explicó.

Precisó que los semáforos que se encuentran en el entorno del centro penitenciario pertenecen a la ATM y que llegan hasta el estero Nato, pues desde ese punto para adelante ya es competencia de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

Al consultarle sobre el hecho que es una carretera, Cansing señaló que “las vías tienen jerarquías” y que esta “tiene una mayor”. “Siempre debería haberse considerado que el tráfico tiene que fluir, pero en el momento que ya se permiten asentamientos y comienzan a aparecer caseríos... la gente quiere cruzar, ya tenemos que ver la mejor manera de ayudar a la gente”.

Bajo la mirada del experto en Planificación Territorial, Héctor Hugo, si el fin es precautelar la vida de las personas, la instalación de los semáforos sí es un tema prioritario. “Habría que ver el análisis, la densidad del cruce de peatones y tendría que haber (en esos puntos) habido accidentes”, resaltó el experto, al subrayar que sí afectaría al que se moviliza en un automotor, pero que hay que “privilegiar la vida del ser humano”. “Y esa demanda debe haber estado ahí hasta que ya hicieron la parte más fácil, colocar semáforos porque la otra es más costosa, un paso peatonal”, acotó.

Mientras que para Carlos Jiménez, máster en planificación urbana, esta vía, al igual que la Perimetral “ya están saturadas” y cita el caso de un eventual quinto puente. “Esperaría que las vías no terminen repletas de urbanizaciones y negocios a los costados. El Municipio es quien controla uso de suelos, debe haber enfoque sistémico entre usos de suelos, tráfico, transporte y tránsito”, argumentó.

Jiménez espera “con ansias” que haya socialización del plan de ordenamiento y desarrollo territorial del Municipio y en el que, considera, debe tener un componente de tráfico, tránsito y transporte. “Ahí deberían socializar la visión de usos de suelos, transporte, tráfico y tránsito; y los mecanismos para los cambios en usos de suelos. Las vías a futuro deben tener buena amortiguación ( ‘buffer zones’) y accesos controlados”, sugirió.

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