Extensas filas de carros, entre tráileres, camiones, taxis y carros privados saturan los carriles de la avenida Domingo Comín, sur de Guayaquil, desde la José de la Cuadra, a la altura de la ciudadela La Saiba, hasta la Pío Jaramillo, que colinda con La Pradera 1 y 2.

El sector es transitado durante todo el día; pero en horas ‘pico’ se convierte en un caos, lo que origina un dolor de cabeza a los conductores que también se desplazan por esta vía, donde también están ubicadas ciudadelas como Los Almendros, Nueve de Octubre, entre otras.

A criterio de los conductores, los problemas lo generan los vehículos pesados que usan esa arteria de carriles angostos para llegar a las industrias que están ubicadas en la avenida.

El panorama se complica, cerca de las ciudadelas Nueve de Octubre y La Pradera 1, junto a las paradas del sistema de transporte Metrovía. Para los usuarios es un calvario cruzar la calle, ya que el semáforo es irrespetado por los conductores de autos y motocicletas, que continúan la marcha sin importar que el peatón esté pasando de un lado a otro.

El caos vehicular es tan pesado que los carros avanzan lentamente. En muchas ocasiones, los agentes de tránsito que realizan los controles en la zona tienen que habilitar los carriles exclusivos de la Metrovía para dar algo de fluidez al tránsito.

“Esto es un caos porque el lugar se congestiona por completo. Los conductores pitan intensamente. Debe haber un mejor control”, exige Ana León, quien habita por el lado de la avenida y debe soportar el problema.