A finales de junio de 2020 estarán concluidos los trabajos contemplados en el proyecto de regeneración Delta, que se ejecuta, desde octubre pasado, en el perímetro este de la Universidad de Guayaquil. Este abarca 600 metros lineales, desde la Facultad de Odontología, a la altura de la avenida Kennedy, hasta el Malecón del Salado, por la calle Quisquís.

La obra está avanzada en un 40 %, según informó Xavier Álvarez, gerente general de fundación Siglo XXI, durante un recorrido realizado ayer con la alcaldesa Cynthia Viteri y el rector de la alma mater, Roberto Passailaigue.

Este plan urbanístico fue ideado por un grupo de estudiantes e investigadores de la Facultad de Arquitectura de dicho centro de estudio superior y lo ejecuta el Cabildo porteño, respetando la propuesta inicial de la academia.

La obra incluye la construcción de ciclovía, circuitos ecológicos, paradero de buses y taxis, mobiliario urbano, plazoletas arborizadas que permitirán mejorar el paisajismo de la zona y convertir a la universidad en un gran ecosistema integrado a la ciudad.

Al momento se está construyendo los nuevos bordillos y la ciclovía que circulará 600 metros de largo y se han sembrado nuevos árboles que se suman a los ya existentes y que estarán rodeados de jardineras con asientos y mobiliarios de hormigón armado para que las personas que transiten por el lugar descansen bajo la sombra.

A la altura de la Facultad de Ciencias Administrativas, maquinaria pesada realiza una excavación para construir la parada de buses y taxi, donde los estudiantes podrán abordar el transporte de forma segura, sin originar congestionamiento de tránsito en la zona.

A esta misma altura se ha previsto la construcción de un paso peatonal elevado, que se sumará a los trabajos de regeneración.

Passailaigue indicó que el proyecto beneficiará no solo a las cerca de 70.000 personas que coinciden a diario en la alma mater, sino a las familias que habitan en las 300 viviendas y a los comerciantes que atienden en los 400 negocios que se levantan en el entorno.

Una centena de obreros trabaja diez horas diarias, de lunes a viernes, a veces hasta los fines de semana, en la ejecución del proyecto Delta. Lo hacen para cumplir con los plazos contemplados en el cronograma que, en principio, establecía la conclusión de la obra para agosto de este año. “Todo está saliendo bien, incluso estamos avanzando más rápido de lo previsto para que la comunidad universitaria y la ciudad en general, pueda contar con esta obra de gran importancia”, manifestó.

Para el 2021 se tiene previsto la ejecución de la segunda etapa del proyecto, por el lado de la avenida Kennedy, que también será financiado por el Municipio.