Taxista secuestrado
Moradores del sector auxiliaron al taxista informal que fue abandonado con signos de asfixiacortesía

Así fue hallado el taxista secuestrado en el sur de Guayaquil

La víctima fue abordada por una mujer y dos hombres al sur de Guayaquil

Un taxista informal vivió horas de terror tras ser víctima de un secuestro en Guayaquil. El hecho ocurrió la tarde del martes 24 de junio, cuando el conductor fue abordado por una mujer y dos hombres mientras circulaba por el sector de la Valdivia, en el sur de la ciudad.

Según el relato de la víctima, minutos después de que los tres pasajeros subieran al vehículo, uno de los hombres lo tomó por el cuello, lo estranguló (lo "apercolló") y lo amenazó con matarlo si ofrecía resistencia. Enseguida, sus captores lo inmovilizaron, envolviendo sus manos, pies y cabeza con cinta de embalaje. Posteriormente, lo metieron en la cajuela del auto y comenzaron a recorrer distintos sectores de la ciudad.

Fue abandonado debajo de un puente

Agentes de control municipal

Trabajo en Guayaquil: cómo y hasta cuándo postular a agente de control municipal 2025

Leer más

Durante varias horas, el conductor permaneció encerrado, sin poder ver ni hablar, con dificultades para respirar. Finalmente, fue abandonado debajo del segundo puente de la vía Perimetral, a la altura de las calles 18 y la R, en el suroeste de Guayaquil.

Vecinos del sector encontraron al hombre en estado de desorientación y con signos de asfixia. “El señor está vivo de milagro. Casi no podía respirar, tenía la cabeza cubierta con cinta y apenas podía hablar. Estaba muy confundido. 

Dijo que le robaron su auto, un vehículo negro, y que trabajaba como taxista informal. Entre varios moradores lo desatamos y luego fue trasladado por un vecino hasta una unidad policial”, contó una residente del lugar.

Taxista secuestrado
Miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas realizaron operativos en el suroeste de Guayaquilcortesía

Este hecho ocurrió en la misma zona donde, horas antes, fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre identificado como Jefferson Pérez. Su cadáver yacía junto al estero Salado, con signos de estrangulamiento y con las extremidades atadas con cinta de embalaje.

La coincidencia entre ambos casos, el secuestro y el hallazgo del cadáver, ha generado temor y preocupación entre los habitantes del sector. Temen que la zona se esté convirtiendo en un botadero de cadáveres y un punto frecuente de actividades delictivas como secuestros exprés. “Aquí cada semana aparece un muerto. Ya no podemos vivir tranquilos. Necesitamos más vigilancia, más patrullajes”, dijo otro morador.

Ante esta situación, la mañana de este miércoles 25 de junio, personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional realizaron patrullajes y operativos en la zona, con el objetivo de reforzar la seguridad y prevenir nuevos hechos violentos.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!