Mayra Bernabé, estudiante universitaria que reside en el cantón Libertad, en Santa Elena,  fue una de las tantas participantes que este 5 de junio, recorrió las calles de la Península para exigir a las autoridades que paren las muertes violentas, los robos. Que clamó porque vuelva la paz. 

En lo que va del año, como publicó hace unos días EXPRESO, se han registrado ya van 32 muertes al estilo sicariato y decenas de robos. Y a consecuencia de ello, las familias han perdido su libertad y el  turismo a la par del comercio se ha visto afectado. 

A Bernabé los antisociales le han robado en tres ocasiones, la primera vez fue en diciembre  cuando en un bus se le llevaron su teléfono; en febrero pasado, sujetos en moto le quitaron su bolso; y en abril, fue víctima de otro asalto en un restaurante. En todos, las armas estuvieron frente a su rostro. 

“Por eso estoy aquí, para exigir seguridad. Ya basta de tantos crímenes, asaltos y hechos violentos. Nadie hace nada por nosotros, por eso me he unido a la marcha para que las autoridades nos escuchen”, manifestó Bernabé.

Como ella, fueron cientos los que se unieron en la manifestación, unos en sus vehículos y otros a pie; que partió desde el malecón de Salinas y culminó en el cerro El Tablazo, en Santa Elena. Los ciudadanos lucieron camisetas de color negro con distintivos blancos en donde se leía la frase: “Yo quiero a Santa Elena segura”.

“El pueblo se cansó. Este problema lo deben ya resolver los gobiernos locales y de manera especial el Gobierno Central. La delincuencia no nos puede ganar porque las personas buenas somos la mayoría. Aquí la situación está invivible", se quejó Bolívar Remache, del gremio de pescadores artesanales. Este, otro grupo afectado por la inseguridad. 

A la manifestación se unieron además los gremios de universitarios, comerciantes, artesanos, profesionales y la ciudadanía. “Ya no más asesinatos”, “Autoridades actúen ya, lo suplicamos. Por favor”, fueron entre otros los gritos que se escucharon.

Los participantes entregaron un pliego de peticiones a las alcaldías de los tres cantones, en la  Prefectura y la Gobernación. En el manifiesto exigieron que hallan más policías, que integren al grupo de élite y de inteligencia policial; que se instalen además más cámaras de videovigilancia  y que el Ejército se sume a los patrullajes, pero de forma inmediata.

De la marcha no participó ninguna autoridad. 

En días pasado, tras los reclamos, el Prefecto de Santa Elena, José Daniel Villao, anunció la instalación de 520 cámaras con reconocimiento facial en toda la provincia, que se empezarán a instalar  -dijo- en los próximos días, sin especificar una fecha exacta.

En La Libertad, ell alcalde Víctor Valdivieso, dio inicio al plan denominado ´Mi barrio seguro´ y confirmó la construcción de tres Unidades de Policía Comunitarias UPC en los sitios considerados zonas rojas. El primero se empezará a construir a mediados de este mes en el área del mercado central, donde las denuncias por venta y consumo de drogas se han acentuado.