La guayaquileña Kerly Alvarado cada vez que visita la provincia de Santa Elena, acude al balneario Ballenita. Lo hace para recorrer el malecón escénico, cuya regeneración se dio en el 2018, pero dejando a medias una obra que desde el inicio llamó la atención de los visitantes. La construcción de una pileta en cuyo centro se levanta una ballena gigante que expulsaría agua por la boca y bañaría sus aletas.

Hoy de esta obra, con la que Alvarado espera ya con ansias tomarse una foto, se observa solo al mamífero, todavía en cemento. “Han pasado dos años y hasta un poco más, y la estructura no se concreta. Y me apena, puesto que sería un enganche al turista. A todos nos gustan los murales y obras de arte gigantes”, advierte Fernando Valenzuela, guayaquileño que ayer se encontraba en el lugar con sus hijos.

Eleuterio Roca, dirigente del comité promejoras del balneario, coincide en esa idea, al alegar además que con ella, la identidad de Ballenita se fortalecerá. “El trabajo haría honor a nuestro nombre, sería gratificante, bonito. Una razón más para que seamos visitados. Una razón más para salir a pasear por nuestro barrio y reencontrarnos con nuestros vecinos...”, piensa; al hacer hincapié en que, pese a que por tres ocasiones han visto personal municipal laborando en la estructura, la obra no culmina.

Para el promotor turístico Douglas Dillon, propietario de una hostería en el sector, si bien este proyecto no fue lanzado en la administración municipal actual, sí debe ser gestionada por esta, debido a las afectaciones, quejas y desorden que está generando ahora al entorno.

“Ver solo el cascarón de la creación, afea el malecón y genera una especie de ruido. Le quita armonía al lugar. Da la apariencia de abandono. Mi temor está en que, de pasar más el tiempo, el cemento que da forma al cetáceo empiece a caerse por sí solo”, explica Lupe Villavicencio, habitante de Santa Elena.

Sobre esta situación, Dillon asegura que han enviado ya oficios a las autoridades solicitando la pronta culminación. Y la comunidad apoya. “Queremos el monumento porque la pandemia nos afectó a todos y, en estos momentos cualquier idea o proyecto que permita reactivarnos será bienvenido. ¿La ballena lo hará? Pues claro que sí, esta puede dinamizar el turismo. En otras ciudades y países, son los lienzos, a veces un simple monolito el enganche. Aquí puede pasar lo mismo”, precisó Daniel Bazán, propietario de un comedor.

Consultado sobre esta necesidad, el alcalde de Santa Elena, Otto Vera, aseguró a EXPRESO que antes del feriado de Semana Santa la obra estará concluida.

Vera reconoce el retraso y solicita paciencia. “Esta debió ser entregada en la administración anterior, pero no pasó. El año pasado la íbamos a hacer, pero la pandemia y la falta de recursos lo complicó todo. Ahora, con los ingresos cancelados por los predios urbanos, la terminaremos”, dijo el alcalde, quien aseguró que los recursos fueron ya entregados al contratista.

A decir de Marco Tulio Ochoa, escultor a cargo de la creación, a esta le hace falta aún recubrirla, colocarle la cerámica y hacer las pruebas de bombeo.