Hasta la tarde de este domingo 9 de agosto, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) había emitido 34 sanciones a conductores y propietarios de vehículos que llevaban pasajeros que no usaban mascarillas.

La medida tiene como finalidad evitar la propagación de la COVID-19 y está amparada en una ordenanza municipal que obliga el uso de tapabocas.

La tarde del sábado, la entidad de tránsito envió un comunicado en el que anunciaba un alcance de la medida, en el sentido que la sanción también será para el usuario que se retire la mascarilla dentro del automotor. Sin embargo, no deslinda de la responsabilidad al chofer que recoja a un pasajero que no lleve el protector de bioseguridad.

Pero el documento de la ATM no convence a dirigentes y choferes de 25 cooperativas de transporte urbano, quienes se concentraron la tarde del sábado en el sur de Guayaquil para expresar su preocupación por la disposición.

Ellos califican de “injusto e ilógico” que por “el descuido” de un usuario, sean multados con el 50 % del salario básico ($ 200), el retiro de nueve puntos en la licencia y la posible retención del automotor. La sanción para el pasajero es de $ 80.

“No nos oponemos a los operativos, pero nuestra labor es conducir con cautela. No somos niñeros para permanecer atrás de los pasajeros y obligarlos a que utilicen la mascarilla”, manifestó Cristian Sarmiento, presidente de la cooperativa Río Amazonas y vocero de las operadoras.

César Carranza, presidente de la Federación Transportistas Urbanos Guayas (Fetug), rechaza también esa disposición. Señala que los choferes se exponen a ser agredidos por usuarios infractores en su intento de llamar la atención del pasajero.

“Quizá se justificaría un llamado de atención de la ATM cuando el chofer incumple con el aforo de usuarios, pero no por un irresponsable”, enfatiza.

Las autoridades de tránsito informaron que los controles se mantendrán.