“Retumbo como si la tierra se abriera y el mar se viniera encima, Cuando salimos miramos hacia la playa y vimos que un costado del Delfín, se estaba desmoronando; antes vimos que una gran luz alumbro todo el caserío y nos llenamos de miedo”. Así relató José Cedeño, habitante de Playa el Delfín, un balneario de la parroquia Posorja, creado en el 2010, teniendo además de su playa, como atractivo turístico, la escultura de un Delfín levantada a orillas de la playa.

Los 600 habitantes de la comuna y los pocos turistas que llegaron al balneario, lamentaron profundamente que el torrencial aguacero caído la madrugada de este 25 de febrero y que se prolongó por 10 horas, dañara el monumento, cuando un rayo cayó sobre la escultura de 85 metros de largo por 20 de alto, que fue construido con recursos de la comunidad a un costo de $ 375.0000, recordó Efrén Reyes, ex presidente de esa comuna.

El Delfín era el atractivo de este sitio turístico, que llegó a generar economía en esta comuna que hasta el 2010, estaba en el olvido y que gracias a esta escultura que se convirtió en un producto turístico, se convirtió en un balneario de Posorja, parroquia rural de Guayaquil, ubicado a 20 kilómetros de Playas, donde llegan turistas nacionales y extranjeros y se tomaban fotos.

Pilar Reyes, otra habitante, dijo que este fin de semana se van a reunir todo los habitantes para ver la manera de reconstruir el Delfín con sus propios recursos como lo hicieron la primera vez, y con la ayuda de turistas como Elena Burgos, quienes se van a comprometer a entregar su ayuda, para levantar otra vez este atractivo turístico.

"Playas Delfin, ya es una marca turística internacional, pese a no tener servicios básicos, y no lo vamos a perder", dijo Efrén Reyes.