“Una ciudad de terror”, “Guayaquil ha estado teñida de sangre”, “El miedo invade a la comunidad y nadie hace nada”, son algunas de las frases repetidas entre los ciudadanos al consultársele su perspectiva frente a los robos, asesinatos y secuestros que sufre a diario el Puerto Principal.

EXPRESO tuvo acceso a cifras de la Policía Nacional, que revelan el duro momento de inseguridad que atraviesa la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), dejando al 2023 como uno de los años con mayor índice de muertes violentas y robos de los últimos tiempos.

Solo en los primeros siete meses del año (del 1 de enero al 31 de julio) se registraron 1.524 homicidios intencionales, fueron detenidas 7.370 personas, se incautaron 59 toneladas de droga y 1.346 armas, cifras que provocan pánico entre los ciudadanos y el temor a ser víctimas de estos ataques violentos.

De hecho, la Zona 8 registra un promedio de siete asesinados por día en lo que va del 2023, siendo las zonas ‘más calientes’ los distritos Nueva Prosperina, Sur, Pascuales, Durán, Esteros y Florida.

De acuerdo con los datos revelados por la Policía, el 95 % de los homicidios son por violencia criminal, relacionados con el microtráfico y amenazas (extorsiones). Y el 84 % se registra en espacios públicos, lo que aterra a la comunidad, que teme que ‘paguen justos por pecadores’, como pasó hace apenas unos días en uno de los pocos sitios turísticos de la ciudad.

“El otro día hubo una balacera cerca del Malecón 2000. Imagínense, es el sitio emblemático de Guayaquil. Han ocurrido muertes en centros comerciales, en parques, en el centro de la ciudad. Ya nadie está a salvo, cualquier inocente podría perder la vida por una bala perdida. De hecho, ya hasta niños han fallecido así. Ahora parece mejor mantenerse solamente en casa, porque no sabes si estás cerca de un delincuente y puedes ser víctima colateral de las bandas criminales”, opina Griselda Garcés, madre de familia que afirma que hasta las costumbres familiares han cambiado por el miedo a la inseguridad.

En los registros de la Policía Nacional consta que en 2022 la tasa de asesinatos en la Zona 8 fue de 25 por cada 100 mil habitantes, número que prácticamente se ha duplicado, ya que en los primeros siete meses de 2023 la cifra ascendió a 47, teniendo como la semana más violenta la del 26 de junio al 2 de julio, con 81 asesinatos.

Sin embargo, no solo las muertes violentas preocupan a los guayaquileños. En lo que va del año se contabilizan 10.789 delitos por robo, con un promedio de 51 asaltos diarios, siendo los distritos Modelo y 9 de Octubre los más atacados.

“Matan en una zona y roban en otra, los delincuentes ya lo tienen todo planificado. Así deberían también actuar las autoridades para capturarlos y acabar con este miedo con el que vive Guayaquil. Ya no se puede ni salir a comer en familia, porque ahora hasta en las zonas más exclusivas se meten a robar. Es una ciudad de terror”, comenta Jaime Valenzuela, un joven que asevera haber sido dos veces víctima de la delincuencia en lo que va del año. “El miedo me invade cuando estoy en la calle y creo que es algo que nos pasa a todos”, añade.

En lo que va de este año, las autoridades han detenido a 6.993 mayores de edad, siendo el microtráfico la principal causa (1.866). Un detalle que llama la atención es que de los detenidos, 348 son reincidentes, es decir que en solo siete meses estas personas han sido capturadas en más de una ocasión. Una situación similar se replica con los menores de edad. En lo que va del año han sido capturados 386. Y de ellos, 31 son reincidentes.

“Hace falta más mano dura de las autoridades. Es por eso que muchas veces el mismo populacho hace justicia con sus propias manos. Es un chiste: los cogen y luego los dejan libres. La justicia suele ser burlada.”, manifiesta exaltado Valenzuela, que apunta a la inestabilidad política que vive el país como la razón de lo que ocurre. “Tenemos nueva Alcaldía, la transición creo que está costando. Y la falta de un presidente de la República al 100 % hace que las mafias se aprovechen y hagan de las suyas”, reflexiona.

Por su parte, el cabildo ha creado la Empresa Municipal Segura, como medida para disminuir los números rojos de Guayaquil y devolverle la paz a la ciudad. La comunidad espera que las acciones sean reales, no una promesa. Y que sobre todo den resultados.

Segura EP busca dar una solución

“Reducir la incidencia de delitos y violencia en la ciudad por medio de la intervención focalizada en el control de espacio público”, es la misión principal del plan de seguridad que está elaborando Segura EP, la empresa que buscará ayudar a la Policía Nacional a dar una solución a la criminalidad que vive Guayaquil.

Un proyecto con seis ejes y objetivos estratégicos definidos, y que involucra a las autoridades y a la sociedad, es lo que se le presentará al alcalde de Guayaquil a finales de agosto, para que pueda empezar a aplicarlo en los primeros días de septiembre.