El excesivo ruido y las molestias que supuestamente ocasionaban al sector, llevaron a la clausura definitiva de un local que funcionaba como patio de contenedores y de transporte de carga pesada, ubicado en el kilómetro 15,5 de la vía a la costa, en Guayaquil.

Delegados de la Dirección de Justicia y Vigilancia atendieron esta denuncia ciudadana y acudieron al sitio para verificar las molestias; entre ellas, el    obstáculo que se formaba al ingreso del sector de Puerto Hondo, un balneario y parque recreacional situado dentro de la reserva ecológica de manglares del mismo nombre.

Al sitio acudió Jhon Alvarado, asesor legal de Justicia y Vigilancia, junto a personal policial. Tras la inspección, los delegados colocaron sellos que evidencian el cierre del negocio. “Se procedió a la clausura definitiva del establecimiento por falta de permisos, ya que el predio consta como residencial y no tiene una factibilidad para su debido funcionamiento”, dijo el funcionario.

Añadió que el local ha violentando ordenanzas municipales, por el ruido que generan los transporte de ese tipo y por la doble columna que se forma, lo que    impide el normal ingreso a Puerto Hondo.

El parqueo de estos vehículos de carga también ocasiona molestias en otros sectores de la ciudad, como lo ocurrido alrededor del colegio José María Egas, en la avenida 25 de Julio, sur de la urbe, a pocos metros de puerto marítimo. Allí los estudiantes de dicha institución deben lidiar a diario con esta situación de inseguridad que representa la presencia de estos vehículos.