Papá Noel, Mamá Noela, Rodolfo el Reno, Frosti (el muñeco de nieve), capitán Cascanueces, entre otros personajes, fueron parte de la celebración navideña que puso en escena la urbanización La Puntilla, del cantón Samborondón.

Un tradicional evento que congrega, en esta temporada, tanto a residentes como a personal que labora en la ciudadela, dirigido especialmente a los niños, quienes disfrutaron del show que se desarrolló la tarde del viernes, en el parque Gómez Lince.

“Vengo invitado por mi nieta pequeña y me parece maravilloso el show. Para eso es la Navidad, no solamente para los regalos, y los niños que se entretengan un poco en esta época en que estamos viviendo por la pandemia”, comentó emocionado Fernando Suárez, quien se encontraba de visita en el evento.

“Es un entretenimiento espectacular para los niños”, coincidió el residente Reynaldo Orellana.

La fiesta se desarrolló a partir de una historia contada por Mamá Noela sobre dos duendes traviesos (Duendi y Duendina) que hicieron entristecer a Rodolfo el reno, mientras escribía su carta a Papá Noel.

“¡Pídele una nariz nueva!”, le sugirió uno de los duendes mientras se reía de la roja y brillante ñata del principal ayudante del legendario personaje que entrega regalos a los niños en la Nochebuena.

Confundidos entre las tareas que debían hacer, como la carta de los pedidos de regalos y la desaparición del reno, los duendes decidieron pedir ayuda a los niños, quienes saltaban de emoción en cada salida de los personajes navideños.

Pero el evento no solo se quedó en el disfrute del show. Al ritmo de cánticos, Mamá Noela fue introduciendo mensajes, como el ayudarse unos a otros en familia. Así convocó a todos los ayudantes de Santa Claus, como también se lo conoce a Papá Noel, para buscar a Rodolfo.

Al frente salió capitán Cascanueces, quien provisto de su uniforme de soldado, se alegró de que lo hayan convocado en una era tecnológica que dejó atrás a los juguetes de madera.

“Estoy muy feliz de estar aquí, pero me enteré de algo muy triste... antes los niños pedían muñequitos y soldaditos como yo, pero ahora solo piden celulares y cosas tecnológicas y nada que los llene el corazón de amor”, refirió Cascanueces, en medio del consuelo de Duendi y Duendina, que planearon formar parte de un escuadrón navideño denominado ‘Salvando a la nariz roja’. La idea hizo saltar de alegría tanto a los niños como a sus padres, quienes corrían de un lado a otro para fotografiar a sus hijos con los personajes navideños.

La residente Laura Schinca consideró que a pesar de la situación que estamos atravesando por la COVID-19 y ahora la variante ómicron, no hay que restringir la vida de las personas. “Más bien se debe dar alegría”, especialmente a los más pequeños.

Entre risas, aplausos, brincos, burbujas y pasteles, el último en saltar a escena fue el gordito de barba blanca y traje rojo: Papá Noel. Su aparición llenó de más colorido y gritos de emoción el parque, desde donde los organizadores del evento se mostraron alegres de haber compartido una tarde amena, como parte de las festividades navideñas en la urbanización.