Carmen Tenorio, de 30 años, madre de una niña y con 6 meses de gestación, se sintió feliz cuando la noche del domingo 19 de febrero recibió la invitación de su vecina a comer.

Pero al regresar de la invitación, se encontró con su casa, ubicada en el barrio Brisas Marinas en Playas, en medio de llamas que en minutos consumió la vivienda de caña, de piso de tierra y techo de zinc, junto a todos los enseres. Según Tenorio, cuando salió dejó una vela encendida que el viento la tumbó, contaminando la vivienda. Le habían cortado la luz hace tres días porque no había pagado el punto (lugar de donde coge la luz), que es de 150 dólares”, por una sola vez.

El flagelo ocurrió en el barrio Brisas Marinas, en el norte, donde el alumbrado de las viviendas en su mayoría es clandestino y el cableado está tendido sobre postes de caña. En ese barrio los dirigentes son los que dan luz a los habitantes.

Carmen Tenorio, quien pasó a vivir en la casa de una vecina, ahora pide a las entidades y fundaciones que la ayuden para levantar nuevamente su casa, pues su esposo Javier Moreno (34) no tiene trabajo.