Eduardo Yagual, piensa que la etapa de lluvias que se aproxima volverá a majar lodo por las calles de su barrio, Guayaquil, y le echa la culpa a la pandemia de que el Municipio de Playas no haya podido asfaltar las vías como lo tenía previsto antes de la crisis sanitaria, porque la plata, se utilizó para combatir el coronavirus.

Los barrios San Jacinto, Altamira, Playas 2 y otros también esperan por asfalto en sus calles. Leonardo de la A, habitante de Altamira, señala que las obras se han concentrado en los barrios del centro, esto es, la parte comercial y turística, pero que a los barrios periféricos no llega.

Las calles son de tierra y en el invierno el barrio se inunda, dice mientras echa agua a la vía para que el polvo no se levante. Estos mismos barrios esperan por obras de alcantarillados que estaban programadas para este año, según Antonio Velasco, del barrio Playas 2.

No son los únicos que esperan obras. Los servidores turísticos están expectantes de que la primera etapa del malecón sea entregada por el Consejo Provincial al Municipio y este, a la vez, se los entregue a ellos, para poder abrir los locales de comida y de artesanías.

Esta obra debió estar terminada hace más de un año, sin embargo, ha sido inaugurada dos veces. Una por el exprefecto Carlos Luis Morales (+) y otra por la prefecta actual, Susana González, afirma la servidora turística Azucena Lucin.

“Esperemos que pronto el malecón se reactive comercialmente porque es el sustento de nuestra economía y genera turismo”, recalca Lucin.

Testimonios del sector dan cuenta de que hay una paralización en las obras. “Este año no se ha visto movimientos de maquinarias trabajando, aunque se ha trabajado por la salud en esta pandemia”, reconoció Ricardo Gonzabay, morador del Barrio Central.

Al respecto, el Municipio se justifica. Hay deudas de las administraciones pasadas y rebajas en las aportaciones del Gobierno que han retrasado las obras programadas para el 2020, reconoce el alcalde, Dani Mite, que sin embargo asegura que se ha avanzado con una séptima etapa en asfaltado.

A eso se suma la pandemia, que aminoró los ingresos a las arcas municipales. Hasta enero, las recaudaciones fueron buenas y esos recursos se utilizaron para combatir el virus.

De las dos administraciones anteriores, hay un total de más de $ 8 millones de deudas. Hasta abril, las aportaciones del estado eran de $ 457.000 mensuales; pero luego el Ministerio de Finanzas lo recortó a $ 231.000. Se ese rubro, el Banco Ecuatoriano de Desarrollo descuenta $ 150.000.

Pese a la crisis, ya esta programada para 2021 la construcción de la Plaza Gastronómica, que dará cabida a los vendedores de alimentos preparados que están en la calles y veredas. Los trabajos ya comenzaron con la demolición del viejo mercado donde se levantará la obra, precisa.

Para continuar con las obras programadas se ha previsto para la ejecución con 0% de anticipo y los pagos contra entrega recepción.