Quince días después de esperar que se levanten las órdenes de clausura de sus negocios, comerciantes de venta de pollos faenados, carnes y embutidos acudieron hasta el domicilio del alcalde del cantón General Villamil Playas, para reclamar por la medida.

Los locales clausurados están ubicados atrás del Mercado Municipal, pasando la calle Alexander, y según una ordenanza ningún negocio que venda productos que también se expenden al interior del centro de abasto, puede estar a menos de 500 metros a la redonda.

David Aguilar, uno de los afectados, asegura que él tiene seis años en el lugar y el mercado apenas va a cumplir tres, por lo que tiene derecho a estar ahí. Dolores Zambrano sostiene que el Municipio le dio permiso para abrir su negocio cerca del mercado hace dos años. “Si sabían que existía esa ordenanza, ¿por qué entonces nos dieron permiso?”, se preguntó la mujer.

El mismo cuestionamiento hizo Sofía Bastidas, al señalar que paga $ 250 de arriendo mensual, más los impuestos.

La usuaria Gardenia Sánchez dice que prefiere comprar afuera del mercado. La libra de pollo cuesta hasta 1,30 dólares, mientras que dentro del mercado está a 1,50.

María Mite califica la situación como una competencia desleal que perjudica a quienes venden en el mercado. "Los que están afuera muchos son mayoristas, por eso venden más barato. Estamos atrasados en los pagos al Municipio, hemos firmado convenios de pago, pero el mercado en la parte externa está rodeado de comerciantes, por eso las ganancias son pocas", señala la comerciante. Antonio Maridueña pide al Municipio que regule los precios, para que todos puedan trabajar.

Para hoy está previsto que el Cabildo atienda los reclamos y emita un pronunciamiento.