La peatonal de la avenida Jorge Pérez Concha, entre Ficus y Guayacanes, en Urdesa, está llena de maleza y representa un peligro para quienes intentan transitarla, especialmente en las noches.

Los residente del sector aseguran que la poca intensidad del alumbrado público convierte la zona en un sitio propicio para que el hampa opere sin control.

“Todas las peatonales son oscuras. Los indigentes y delincuentes se esconden entre la maleza que ha crecido con la lluvia. Además, hay muchos mosquitos”, denuncia Sonnia Miranda, residente de Urdesa.

Carlos Carranza, quien habita desde hace 20 años a pocos metros de esta peatonal, anota que este problema ya lo conocen las autoridades, pero no han hecho nada para solucionarlo.

Carranza al igual que otros vecinos, sugiere mejorar las luminarias, colocar otras de mayor intensidad para evitar que el sector esté semioscuro y sea aprovechado por los delincuentes que pululan por la zona. Además, pide que haya más control de la Policía