La isla Santay ha sido abandonada por las autoridades locales. A la falta de servicios e inseguridad en este punto, se suma el hecho de que uno de los atractivos turísticos que posee, las camineras, están en pésimas condiciones, como lo publicó días atrás EXPRESO.

Esta estructura mide 4,6 kilómetros y recorre desde el puente que conecta Durán con la isla, siendo este el tramo que está cerrado desde 2018, dejando únicamente disponibles 1,8 kilómetros para recorrer desde Guayaquil.

Ante esta situación, el Ministerio de Ambiente señala que se encuentra trabajando en el mantenimiento de la ruta, pero hace énfasis en que los daños que se visibilizan a lo largo del trayecto son el resultado de la delincuencia durante la pandemia.

“A fin de establecer soluciones a la situación, hemos realizado los informes técnicos necesarios que determinan que se requiere una inversión de más de siete millones de dólares para atenderlos de manera coordinada por las instituciones involucradas, de acuerdo con sus competencias”, indicó la cartera de Estado en un comunicado enviado a esta Redacción.

La entidad agregó que una vez que se gestione el presupuesto, se iniciarán los arreglos, pero no indicó una fecha aproximada para esto.

Mientras tanto, turistas y habitantes deberán sortear el sinfín de huecos que se observan a lo largo del camino.