Tras los últimos hechos delictivos reportados en el Puerto Principal, entre ellos las detonaciones en Cristo del Consuelo y los asesinatos que se siguen cometiendo, pese a un estado de excepción vigente desde hace poco más de una semana; la alcaldesa Cynthia Viteri convertirá a la Corporación de la Seguridad Ciudadana, que lo maneja el 911 en la ciudad,  en una Central de Inteligencia. Así lo dio a conocer la funcionaria este 24 de agosto, a través del enlace radial de cada miércoles. 

"La idea es que con esta unidad podamos saber si determinada persona tiene armas, récord policial, antecedentes, cuántas casas tiene, si ha salido del país y para qué... Es decir la información será recabada por el Municipio de Guayaquil y el Gobierno Central, lo que nos dirá con exactitud si esa persona es parte o no de algún hecho sospechoso delictivo del país, lo que facilitará la identificación y seguimiento del caso. Nosotros, como Cabildo, daremos los datos del Registro Civil, del código catastral...; y la Policía dará la información de las huellas dactilares y antecedentes penales. Lo que haremos es cruzar la información, así desde la Corporación, ante los primeros signos de alarma, los uniformados ya contarán con una información completa", alerta.

Sobre cuándo se habilitará esta central, Viteri no precisó la fecha. Aseguró que de inmediato, al alegar que desde esta semana empezarán a compartir esa información. Que entre los directivos en las últimas reuniones, entre ellas la del pasado lunes con el Ministro del Interior, Patricio Carrillo, el tema ya fue socializado, indicó. 

"Nosotros vamos a tratar seriamente el tema porque las balas se cambiaron a bombas y ahora hay que cambiar la estrategia. Lo que se está haciendo es una coordinación seria, no política. Que los políticos se queden hablando lo que les interesa en los medios. Yo con quien trataré este tema es con el ministro Carrillo y el Comandante General de la Policía Nacional", aseguró Viteri; al referirse -sin citar su nombre- a las declaraciones que hizo en una entrevista, días atrás, el secretario de Seguridad Pública y del Estado, Diego Ordóñez, en la que manifestó que la alcaldesa de Guayaquil, "no entiende que el problema de inseguridad es mucho más complejo que entregarle a la Policía camionetas con el sello de la Municipalidad en la puerta".

Durante el conversatorio Viteri, quien insistió en que el tema de la seguridad es competencia única del Gobierno, se refirió a la asesoría que técnicos de la embajada de Estados Unidos le están dando a Guayaquil para intentar frenar la violencia. Aseguró que espera obtener de ellos un plan a poner en práctica y en el que sumarán las observaciones de otros especialistas internacionales que conocen de problemáticas internacionales similares. 

Solo en la madrugada de este 24 de agosto, un nuevo atentado se reportó en Guayaquil. Al menos 5 vehículos quedaron destruidos por las llamas, tras la explosión de una bomba en un taller mecánico ubicado en las calles 28 y callejón Chambers, suburbio de la ciudad.

Según el propietario, los criminales habrían rociado las paredes externas del taller con combustible para luego lanzar una bomba molotov, provocando un incendio en el sitio. Al momento de intentar que las llamas no afecten el inmueble, el propietario descubre que en el lugar habían tres tacos de dinamita que no alcanzaron a detonarse. 

Los bomberos acudieron al sitio para apagar el incendio. Miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) realizaron una detonación controlada de los explosivos que se hallaron dentro de un costalillo. El propietario del lugar afirma que no ha recibido amenazas, por lo que desconoce los motivos de la agresión.

Frente a esta situación, la ciudadanía exige que los controles aumenten y que sobre todo el plan de seguridad que se habilite sea puesto en práctica de forma inmediata. Hoy, EXPRESO publicó un reportaje en el que los precandidatos a la Alcaldía de Guayaquil (a excepción de Viteri, que negó su respuesta a EXPRESO), hablaron del plan que aplicarán para revertir el escenario violento que mancha a Guayaquil. Una de las medidas apuntó a que los metropolitanos sean equipados con armas no letales para repeler al delincuente. A la ciudadanía, esa propuesta le pareció adecuada para incorporarla ahora.

 "Si ellos trabajan de la mano con la Policía y dejan de ahuyentar al informal, para perseguir o al menos ayudar a capturar a un ladrón, las cosas mejoraría. Al menos así, los sitios turísticos no estuvieran tan desolados, tan vulnerables. No serían, como lo son hoy, el blanco para que nos roben", señaló Lupe Terranova, habitante de Guayaquil.