No lucieron tacos, tampoco llevaron mascarillas, aunque su uso aún es obligatorio; pero sí lucieron una vestimenta muy cómoda. Decenas de mujeres se subieron en sus bicicletas para recorrer la avenida Isidro Ayora, norte de la ciudad, donde este domingo 20 de febrero se desarrolló una nueva edición de la recreovía. La primera, luego de haberse levantado algunas restricciones por la COVID-19.

La jornada, en homenaje a las mujeres, obligó al cierre de un carril de la transitada arteria, lo que fue aprovechado por quienes optan por la transportación en dos ruedas.

El recorrido se extendió hasta las avenidas Agustín Freire, Juan Tanca Marengo y José Castillo, en el norte.

Mildred Cedeño, de 27 años, acudió a la jornada con un grupo de amigas. “Nos pareció divertida esta actividad en bicicleta, en la que nos hemos desestresado de la rutina del trabajo”, manifestó.

Andreína Moreira, de 35 años, residente de la ciudadela Guayacanes, participó de la recreovía junto a su familia. “Me gusta disfrutar un domingo en familia y qué mejor manera que haciendo algo de deporte”, comentó complacida.

Algo similar opinó Carla Benítez, de 25 años, quien utilizó patines para movilizarse por la zona. Ella estuvo acompañada de sus padres, quienes la seguían de cerca a bordo de sus bicicletas. “En familia o con amigos disfrutamos de este espacio exclusivo para movilizarnos, hacer ejercicios y otras actividades al aire libre”, aseguró Amanda Monteverde, madre de Carla.

A lo largo de la avenida, la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) colocó los conos que dividieron los carriles para que por un lado circulen los automotores y por el otro las bicicletas y peatones.

Zoraida Palacios, por ejemplo, aprovechó la mañana para salir a caminar junto a su esposo y sus dos hijas. “Uno camina sin preocuparse que algún vehículo lo va a interceptar, ya que un carril de la vía está acondicionado para los peatones”, señaló.

En cambio, Jennifer Contreras sacó a pasear a su perrita. Lo hizo a bordo de su bicicleta. “De lunes a viernes no tengo tiempo de hacerlo, debido al trabajo. Aproveché que hoy un carril está habilitado para recrearse y decidí sacar a Pelusa a tomar sol”, dijo.

A pie, en bicicletas, patines u otros vehículos que no fueran carros, los guayaquileños se divirtieron durante cinco horas.

Esta actividad tiene la finalidad de crear conciencia en la necesidad de compartir las vías y que haya un respeto por los peatones y para quienes usan otro tipo de vehículo para movilizarse que no sea necesariamente un automóvil.

En varios puntos de la avenida se instalaron stands donde se desarrollaron actividades lúdicas y trivias, con premios para los participantes.