Bastó que una lluvia caiga en Guayaquil para que otra vez los atascos viales se multipliquen. La Juan Tanca Marengo, la avenida Francisco de Orellana y Las Aguas, son apenas algunas de las que se encuentran congestionadas. En el sur, la situación es similar.

Conductores como Christopher Bonilla lamentan que el escenario de Guayaquil deba ser siempre el mismo, "aun si son dos gotas las que caen sobre la ciudad". "Salí de casa a las 8:15, son las 9:30 y aún no puedo llegar a la Kennedy, donde tengo mi oficina. Vivo en Samanes. Es un infierno todo esto", se quejó.

Sofía Bermúdez, quien se encuentra en Las Aguas, precisa estar una hora también rodando. "Trabajo en el barrio del Salado, vivo en la décima etapa de La Alborada y aún no puedo llegar a mi destino. ¿Dónde están los agentes de tránsito. Ahí si la ATM ni aparece", se queja; al hacer hincapié en que "siempre pasa lo mismo en Guayaquil".

Frente a esta situación, los conductores exigen a las autoridades del Puerto Principal, sobre todo a las entrantes, que ejecuten un plan inmediato para reducir este problema y oxigenar así las rutas en "momentos conflictivos".

"Si las autoridades siguen creyendo que por poner agentes, todo se mejorará, pues grave error. Empezarán mal. Urge un plan integral, ciclovías, otro tipo de transporte. La ciudad no soporta un carro más, tampoco otro puente. No podemos vivir así cada invierno y cada día en todas las horas pico", piensa Gustavo Andrade, habitante de Los Ceibos.

La ATM, a través de las cámaras de videovigilancia reporta como están algunas calles y los siniestros que además se han generado. Uno de ellos en la avenida Juan Tanca Marengo y Agustín Freire, en sentido hacia el centro.