Con la llegada del invierno y las primeras lluvias registradas en Guayaquil, la maleza ha empezado a crecer en los distintos parques y barrios de la ciudad. La cooperativa Juan Montalvo, El Cóndor, Álamos Norte, Sauces son algunas de las afectadas por este escenario en el norte; mientras que La Pradera y La Saiba lo son en el sur.

En la Juan Montalvo, por ejemplo, el mercado San Jacinto, ubicado en las calles Francisco Gutiérrez y calle 19 H, se ha repletado de monte y mosquitos que permiten que los peatones puedan caminar en paz. En el sitio se ha vuelto común ver a la ciudadanía movilizarse dándose pequeños golpes en las piernas, los brazos, la espalda para intentar ahuyentarlos o matarlos.

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“No quiero que me de dengue. Hoy se habla ya de un repunte y no veo a un solo miembros del Ministerio de Salud o el Municipio fumigando. ¿Qué esperan a caso? ¿Qué todos nos enfermemos?”, precisó Laura Soria, habitante de Sauces IX; donde como lo constató este Diario, hay varios parques en mal estado y solares vacíos que se han convertido prácticamente en una selva en la que resulta imposible caminar.

Silvia Pazmiño vive en la Juan Montalvo y asegura que, más allá de que las autoridades no han tomado en serio el problema, hay vecinos que se despreocupan por el entorno. “Son varias las casas que tienen recipientes con aguas en los exteriores y asimismo pequeñas áreas verdes donde el monte ha crecido, eso no nos ayuda. Aquí todos estamos aportando a que el virus se desarrolle”, señaló.

José Peñafiel, morador de Los Rosales, asegura que el problema es su vecindario que resulta a veces tediosos incluso esperar la llegada del bus. “Estamos invadidos de mosquitos, están en todos lados. Y es que hay además baches que sirven de piscinas para el insecto. Son varias las anomalías en este punto. No sabemos ya que hacer ni a quien acudir”, precisó Nelson Alvarado, también residente del mismo vecindario.

A través de las redes sociales, los habitantes han hecho también públicas sus quejas en busca de respuestas. En la ciudadela Guayacanes, la mayoría apunta al parque ubicado en la manzana 192 frente solar 18, donde nadie se atreve ya a cruzar por temor a que salgan hasta serpientes.

“Hay un abandono total por parte de las autoridades. Llegó el invierno y la prevención no llegó nunca”, sentenció Carlos Medina, residente del vecindario. 

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