Entre marzo, abril y parte de mayo de este año Guayaquil experimentó los días más duros de la pandemia de la COVID-19. En las calles se veían los cuerpos de los enfermos que fallecían y que debían pasar varios días hasta que la autoridad los recoja para embalar y darles sepultura.

Pero eran cientos y fue necesario que otras fuerzas del orden ingresaran a apoyar, como fue la Policía Metropolitana, del Cabildo porteño.

Una de las héroes es Karen Erazo, de 25 años de edad. Su función es mantener el orden en las aceras comerciales. Pero, por esos días le tocó ser parte de una brigada que salió a recoger muertos. “El primer día tuve que llenarme de valor, tenía miedo al contagio y por eso fui muy cuidadosa en las medidas de bioseguridad al llegar a casa”, explicó Erazo a EXPRESO. Ella también laboró repartiendo víveres.

Erazo dedicó su trabajo y el libro a sus compañeros que murieron, alrededor de unos 15.

El libro que tiene varios autores y que es impulsado por Municipio de Guayaquil recoge el testimonio de los ciudadanos que trabajaron durante la cuarentena, en esta lista está personal médico, bomberos, agentes de ATM, policías, miembros del 911, etc.

Otro de los héroes es el director del hospital municipal Puerto Lisa, el doctor Patricio Toledo Aguilar. Él relató que en el pico de la pandemia se atendía a veces a más de 100 personas por día. “Eran tantos que no había tiempo para descansar. Siempre nos esforzarnos por atender a todos”, señaló.

Los héroes piden a la ciudadanía que mantenga las medidas de bioseguridad, para evitar la subida de los contagios.